El próximo mes de mayo se celebran elecciones al Parlamento Europeo. Las organizaciones que formamos parte de la Asociación Europea para la Defensa de los Derechos humanos – AEDH manifestamos nuestra enorme preocupación ante la actual deriva de la Unión Europea y sus instituciones.
La ciudadanía asiste a estas elecciones con poca convicción, ante instituciones europeas que aparecen tan extraordinariamente lejanas y ajenas de las necesidades y preocupaciones de la gente, y que son percibidas como el origen directo de la pérdida y recorte de derechos duramente conquistados.
La creciente subordinación de la política europea y de sus dirigentes a los poderes económicos y financieros es el germen de esta desconfianza y del rechazo ciudadano. Desde que comenzó la crisis creada por la avaricia y el descontrol del sector financiero, la UE sólo ha puesto en marcha políticas económicas de austeridad a ultranza cuyo único norte es el pago de la deuda y la reducción drástica del déficit.
Las consecuencias están a la vista: el incremento del paro y la precariedad en toda Europa, el aumento de la pobreza y la desigualdad y el destrozo de servicios públicos básicos como la enseñanza y la sanidad. Ciertamente todo ello ha tenido una especial incidencia en los países del Sur europeo cuyas economías están afectadas de tal forma que se está produciendo una verdadera catástrofe social sin precedentes.
Pero en general son los Derechos Económicos y Sociales los que están en cuestión porque esas políticas están únicamente al servicio de los intereses de los bancos, las grandes transnacionales y el sector financiero, a costa de las personas y de sus derechos.
No es de extrañar así el desafecto con la que la ciudadanía europea percibe las próximas elecciones. De forma muy extensa no se siente comprometida. Las ideas que formaban parte del proyecto europeo están ampliamente olvidadas, si es que no se están desmoronando.
Tampoco es de extrañar que en este contexto de desorientación y desencanto crezcan de forma alarmante las opciones de enroque nacionalista y se pongan en cuestión fundamentos tan básicos de la UE como la libertad de circulación entre sus estados, lo que afecta al concepto mismo de ciudadanía europea, que lentamente se vacía de contenido.
Las libertades ciudadanas y los derechos políticos y civiles se erosionan, como en el caso del espionaje masivo y la violación del derecho a la privacidad. Los derechos de las mujeres se empiezan a poner en cuestión en algunos países lo que sirve de excusa en otros para no dar pasos adelante y mantener la desigualdad y la discriminación.
El principio de asilo, otros de los fundamentos de la Unión, paulatinamente se está desmontando y se trata a los inmigrantes de forma cruel e inhumana, construyendo a nuestro alrededor muros cada vez más altos de la Europa Fortaleza.
Crece así de forma exponencial el populismo más descarnado e incluso las opciones más xenófobas y antieuropeas que podrían tener un papel importante en el Parlamento que se elija en Mayo.
¡Pero podría ser de otra forma!
Es con ese convencimiento con el que las organizaciones que componemos la Asociación Europea para la Defensa de los Derechos Humanos hemos puesto en marcha la campaña “Una Europa de los derechos aquí y ahora, para todos y todas”. Con ella pretendemos recordar a los políticos que si están ahí es para defender los derechos de las personas. Que no pueden seguir construyendo un mundo en el que las personas estemos al servicio del poder, de las ganancias y los beneficios en una economía de casino.
Queremos recordarles que la política económica consiste en dar acceso a cada persona a un techo, un trabajo digno, una educación en igualdad, una sanidad universal. Es el momento de promover los derechos económicos y sociales cuya destrucción solo está al servicio de los ingresos escandalosos de muy pocos. Es el momento de defender los derechos civiles y políticos, en lugar de intentar amordazar la protesta y la movilización ciudadana e intentar construir una Europa inaccesible a los que le piden acogida y refugio.
¡Queremos otro discurso y otras acciones! Queremos que aclaren su lealtad, que rindan cuentas, que no desprecien las necesidades de la gente, que no desprecien la ética con comportamientos insultantes, que humanicen la vida, que no sigan abriendo las puertas a los experimentos políticos autoritarios, que no sigan cerrando las puertas a los derechos de las personas.
Nosotros, desde la AEDH, consideramos que no podemos dejarlo sólo en manos de los políticos que se elijan. Por eso esta campaña es también un llamamiento a la ciudadanía, al compromiso y la movilización social, única forma de construir una Europa de derechos, de justicia y libertades.
Entidades firmantes que forman parte de la AEDH:
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Bruselas, 5 de marzo 2014