Las estimaciones elevan a 18.000 las personas fallecidas intentando alcanzar España
Andalucía, 4 de julio de 2017.- Desde 1997 hasta 2016 han perdido la vida o han desaparecido 5.946 personas intentando llegar a España, según los datos verificados y contrastados por APDHA -y apoyados por organismos internacionales-.
Las personas muertas y desparecidas como resultado de verdaderas políticas asesinas en estos últimos 20 años corresponden a una media aproximada de 300 personas anuales, alcanzando su máxima histórica en el año 2006 con 1.167 personas coincidiendo en la que se llamó la “crisis de los cayucos”.
No obstante, en realidad esta cifra de víctimas es muy superior. Los expertos de la OIM estiman que por cada persona que se ha comprobado su fallecimiento otras dos no su supo nunca de ellas. Esta estimación llevaría a triplicar el número de personas que pierden la vida intentando llegar a Europa
El Gobierno de España ha sido pionero en la práctica de políticas restrictivas y de rechazo de inmigrantes. En toda Europa se ha desatado una verdadera “guerra contra los migrantes y refugiados” para evitar su llegada al continente. Se levantan muros y se instalan alambradas y concertinas. Se despliegan patrulleras y se ponen en marcha sistemas de vigilancia de todo tipo. Se externalizan el control de las migraciones para hacer que países de nulo respeto a los derechos humanos, como Marruecos, se conviertan en gendarmes de las fronteras europeas.
Todo ello soportado por una falsa búsqueda de seguridad bajo un paraguas de ideologías extremistas nada respetuosas con los seres humanos
El resultado está a la vista. Son políticas fracasadas alimentadas por el negocio de la xenofobia, que no consiguen cumplir sus objetivos declarados de control y rechazo. Pero que en por el contrario provocan enormes sufrimientos y, como se ve, miles y miles de muertos.
Sólo entre 2014 y 2017 casi 16.000 personas han perdido la vida en el mediterráneo, auténtico foso de la fortaleza europea donde se estrellan cruelmente quienes piden ayuda y socorro
Se trata de un drama de proporciones bíblicas, absolutamente intolerable en una sociedad democrática y respetuosa con los derechos humanos
La sociedad europea va por delante de nuestros gobernantes, insensibles y crueles, supeditados a intereses inconfesables y miedosos ante el futuro. Tenemos que seguir preguntando cuánto tiempo más vamos a tener que seguir siendo testigos de esta barbarie. También cuánto tiempo más se va a seguir poniendo en peligro la vida de profesionales mientras rescatan vidas en todo tipo de situaciones adversas.
La Asociación Pro Derechos Humanos va a seguir cuestionando todas las medidas que se establezcan bajo una falsa hipocresía de protección y seguridad y exigiendo políticas migratorias y de asilo que prioricen de forma absoluta el respeto y garantía de los derechos humanos por encima de oscuros intereses económicos o dependencias ideológicas.