- Es hiriente que en esta ola de frío todavía numerosas personas tengan que permanecer en la calle
- APDHA exige compromiso a las administraciones para proporcionar techo y vivienda a las personas sin hogar
Cádiz, 12 de enero 2021
¿Cómo puede nuestra sociedad justificar que, a pesar de lo indicado en la Declaración de los Derechos Humanos y en nuestra Constitución, siga habiendo personas que viven en la calle?
Se hiela la sangre e invade la impotencia y el desconsuelo, al pensar en todas las personas que, también en estos días de frío intenso, este año mucho más despiadado de lo habitual, no tienen ningún techo digno al que acogerse. Vivir en la calle mata, la esperanza de vida de las personas sin hogar está entre 42 y 52 años (Estrategia Nacional para Personas sin Hogar 2015-2020), 30 años menos que la población general.
¿Cómo nos sentimos, como sociedad desarrollada, al ser incapaces de resolver el problema de estas personas? Es un número no excesivamente elevado en relación con la población del país (en España hay una población de algo más de 47 millones de habitantes, dato del INE, y se calcula existen unas 40.000 personas sin hogar, según Cáritas 2020; en Cádiz capital son aproximadamente 100 personas). Parece un problema abarcable y al que cabe dar solución, pero hay que ponerse a ello con ganas y determinación e invirtiendo los medios materiales y humanos necesarios.
Es un problema social que, por tanto, nos implica como sociedad y en su solución deben trabajar todas las administraciones, Municipal, Autonómica y Estatal, y los ciudadanos se lo debemos exigir a nuestros representantes en los distintos gobiernos. No es simplemente un problema personal. No se trata, dejémoslo claro, de hacer caridad, sino justicia social.
La pobreza no se elige, se nace en ella o se llega por múltiples factores adversos y las dificultades para salir de ella son enormes, pues la estructura de nuestra sociedad no ofrece apenas medios para reflotar. No así, por ejemplo, para mantener la riqueza, que siempre atrae la adulación y todo tipo de facilidades que permiten acumular más, en muchas ocasiones a costa de las personas más desposeídas. Salir de la pobreza requiere un esfuerzo que pocos seríamos capaces de realizar sin importantes apoyos.
Parte importante de la solución está en la prevención. Es necesario establecer mecanismos de detección de personas en situación de riesgo de pérdida de vivienda para poder actuar, anticipándonos a la exclusión total de las mismas.
Existe una Estrategia Nacional Integral para Personas Sin Hogar 2015-2020, apoyada en directrices europeas, pero que no parece haber salido del papel pues su desarrollo, al menos en Andalucía, no se ve por ningún lado, donde incluso falta un Plan Autonómico elaborado en este sentido.
A nivel municipal, se elaboró un Plan de Inclusión Social para Personas Sin Hogar 2018-2021, cuya aplicación, aun cuando se hayan dado algunos pasos adelante, está muy atrasada. Igual que se retrasó incompresiblemente el inicio de la campaña de frío. Es evidente, también, que los alojamientos temporales son insuficientes, pese a que se han puesto en marcha algunos recursos adicionales a los del Albergue Municipal.
Es necesario unir fuerzas y poner todo el empeño para proporcionar un techo digno a estas cien personas, en Cádiz, que carecen de él. No son multitud, es asumible por una sociedad como la nuestra, que debería sentirse insatisfecha mientras haya una sola persona que permanezca en la calle por falta de recursos.
Desde la APDHA denunciamos, una vez más, esta situación y exigimos de las administraciones una vivienda digna para estos vecinos y vecinas expulsadas de la sociedad.