La continua llegada de pateras a las costas españolas (en los últimos días han sido rescatadas 116 personas inmigrantes frente a las costas andaluzas), refleja el fracaso de las actuales políticas de fronteras llevadas a cabo desde la Unión Europea. Tras años de inversión desproporcionada en medidas de control, la situación en el perímetro de Europa sigue siendo la misma o incluso peor.
Desde la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía y Andalucía Acoge, queremos reivindicar una vez más la necesidad de incidir en las causas de la inmigración y no sólo en sus efectos. La gestión de los flujos migratorios debe ser abordada en su conjunto, prestando especial atención a las causas y garantizando el derecho a migrar (o no migrar) de las personas, así como el respeto a sus derechos fundamentales.
La propuesta recientemente desarrollada por la Comisión Europea de fijar cuotas de distribución de extranjeros por países ante situaciones de crisis como la actual, no va a servir para resolver la situación en los países de origen, ni va a impedir que miles de personas sigan poniendo en riesgo sus vidas para intentar alcanzar el sueño de una existencia mejor, o directamente para escapar de situaciones de guerra, hambre o de políticas represivas en sus países. Europa tiene una responsabilidad con los países de origen que no va a ser satisfecha con enfoques que, aunque mejoran las políticas existentes, son a todas luces insuficientes para solucionar un problema que debería ser abordado desde una óptica global y a largo plazo. Además, reivindicamos que las medidas no se centren exclusivamente en la situación que se vive en las costas italianas, sino que se hagan extensibles a todos los países del Mediterráneo que reciben personas inmigrantes de forma irregular.
Por todo ello, Andalucía Acoge y la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía reivindicamos un acercamiento entre la Unión Europea y los países del entorno para crear un contexto en el que se respete el derecho a migrar y no hacerlo. “Es imprescindible que se produzca un acercamiento para conseguir que la gestión de los flujos migratorios se realice desde una óptica global de cooperación entre el norte y el sur, de garantía del cumplimiento de los derechos humanos y de la vida humana, y no desde una visión cortoplacista que ponga parches para solventar las crisis, sin hacer frente a las causas profundas que hacen que estas personas se lancen al mar poniendo en riesgo sus vidas”, concluye Mikel Araguás, Secretario General de Andalucía Acoge.