Andalucía, 2o de julio de 2017.- Hoy 20 de julio está convocada en Al-Hoceima (Marruecos) una movilización ciudadana, en apoyo a las protestas que desde el pasado 28 de octubre de 2016 se vienen sucediendo en la zona del Riff.
Desde la APDHA apoyamos plenamente esta convocatoria y queremos hacer una llamada de atención sobre la importancia que los movimientos ciudadanos tienen sobre los procesos de reivindicación y garantía de Derechos Humanos.
Durante este periodo de movilización, hemos asistido a una constante prevalencia del carácter pacífico de las movilizaciones, sin embargo la represión por parte del gobierno también ha sido un continuo, realizándose numerosas detenciones, identificaciones y acciones represivas de carácter violento.
La movilización planteada, pretende sumar además el apoyo de personas migradas que acuden durante el verano a visitar a sus familias. Sin embargo, desde ayer nos llegan noticias que describen dificultades en los accesos a la ciudad para participar en la movilización.
Consideramos fundamental garantizar los derechos de libertad de expresión, reunión y manifestación pacífica, que como ya alertamos en comunicaciones anteriores, están recogidos en la Constitución de Marruecos y la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Insistimos en que desde el gobierno del Estado español se debe presionar al gobierno de Marruecos para que cese la vulneración de derechos de este movimiento de reivindicación pacífico. Las alianzas entre los dos Estados parece que no van más allá del control migratorio, siendo este además un elemento que sospechamos se está utilizando para acallar las críticas sobre la gestión del gobierno marroquí.
Hacemos también una llamada a las organizaciones de defensa de los DDHH, debemos observar atentamente los acontecimientos, visibilizando y apoyando a quienes sean reprimidos y castigados como resultado de su participación en las acciones reivindicativas. En todas partes, las personas que defendemos los Derechos Humanos nos convertimos en vulnerables cuando nos enfrentamos a las estructuras de poder, pero nuestra resistencia y apoyo colectivo genera mayores garantías para evitar la impunidad de la represión y la violencia.
