Jesús Roiz Corcuera (APDHA Sevilla)
No es cuestión de inteligencia. No voy a negar la inteligencia a esas bombas que España, por un puñado de millones, pone en manos saudíes. No voy a negar su capacidad de discernimiento entre daños colaterales y daños centrales. Tampoco pretendo negar la inteligencia de los firmantes del contrato ni la de los ejecutores. Comprendo la dificultad para justificar una decisión política frente a razones sólidas, planteamientos éticos muy serios y, quizás, reprimendas de conciencia. La verdad es que el Gobierno español no tenía fácil justificar lo ética y legalmente injustificable. Lo que sí es cierto es que la justificación ofrecida a la inteligencia de los ciudadanos, ha sido tan desafortunada como la reciente de expulsar de España, de forma ilegal, a 116 personas extranjeras bajo el razonamiento de haber cruzado la frontera con violencia y cal viva. Esos artefactos de muerte que fabricáis y vendéis, vosotros políticos en el poder, serán muy inteligentes pero cuando justificáis vuestras operaciones, lo hacéis con argumentos que agreden la inteligencia de la ciudadanía.
Hay valores y principios que deberían ser respetados y estimulados por todo gobierno, que el Gobierno español demuestra que le son ajenos. Es cuestión de valores y principios. Ahí está la cuestión. Tampoco valen subterfugios como el cumplimiento de las palabras dadas o los pactos son para cumplirlos. Los errores también están para ser corregidos. ¡Que decepción! Sobre el valor VIDA siguen prevaleciendo los intereses económicos y electoralistas. Seguirá la muerte, la destrucción y la huida de migrantes buscando refugio. Vendrán a nuestras fronteras y seguiréis haciendo y diciendo como Zoido: No entréis, “nosotros no os obligamos a salir de vuestros países”.
Señores políticos en el poder, estamos a merced de vuestras decisiones, quizás pretendidamente inteligentes, pero con toda seguridad miserables, cínicas e inhumanas.