Rafael Lara. De Derechos Humanos Cádiz.
Pepe Blas Fernández, a la sazón alcalde accidental del Ayuntamiento de Cádiz, tras la entrega de 6.039 firmas de ciudadanas y ciudadanos gaditanos exigiendo una Audiencia Pública, para que en pleno municipal, con audiencia de los colectivos de la Plataforma, se trate de forma monográfica el derecho a los suministros básicos, ha venido a calificar de tendenciosa la petición de la Plataforma (Diario de Cádiz). Ha aportado una serie de cifras que vienen a demostrar en su opinión, el esfuerzo que realiza el ayuntamiento con las familias que no pueden pagar los recibos de agua y luz. Y no ha dudado en echar balones fuera, hacia la Junta de Andalucía…
Constátese en primer lugar la dificultad de contrastar las cifras aportadas por José Blas, pues difícilmente se tiene un acceso fiable a las cuentas municipales y menos aún a las de las empresas municipales de capital público. Constátese en segundo lugar que cuanta más propaganda hacen de sus ayudas sociales (14 millones publicitan en las pantallas LED de propaganda municipal), más se verifica el fracaso de sus políticas (las del PP) que condenan a la miseria a miles de personas en la ciudad de Cádiz.
Pero no es eso. No se enteran (o lo saben de sobra) que no es sólo una cuestión de dinero (que también) sino sobre todo de derechos. Porque como hemos venido diciendo el Ayuntamiento considera que sus ayudas son beneficencia, caridad en el peor sentido, que se otorga con cuentagotas y muchos requisitos y límites, lo que obliga a las personas que lo necesitan a ir pordioseando de una a otra entidad social. Entidades que acogen a miles de personas no atendidas o lo son de forma insuficiente por el Ayuntamiento y por la Junta. Sustituyendo a administraciones que no cumplen su obligación porque consideran que tener agua y luz o gas no es un derecho.
Y si es un derecho, o para que lo sea, el acceso a los suministros básicos debe estar regulado y no quedar al arbitrio de presupuestos o criterios de admisión municipales. ¿Es difícil de entender?
Resulta un poco bochornoso que además el Alcalde accidental, pretenda de nuevo acusar de tendenciosa a la Plataforma por no reclamar a la Junta y si hacerlo al Ayuntamiento. Y no puede ser sino mala fe, porque basta con leer los diferentes Manifiestos que se han entregado en el Ayuntamiento o las declaraciones públicas efectuadas. Manifiesto y exigencias que similarmente se han presentado por escrito en Aguas de Cádiz, Eléctrica de Cádiz y Delegación del gobierno de la Junta de Andalucía. Y ello lo sabe perfectamente el Sr. Pepe Blas.
Con una diferencia. Y es que la Junta de Andalucía ya se ha reunido tres veces y varios delegados con la Plataforma, es verdad que con mejor intención que resultados concretos, dígase de paso.
Pero el equipo de gobierno del PP ni se ha dignado responder a las solicitudes de reunión entregadas en Registro Municipal el pasado 6 de febrero y el 28 de marzo, pese a que fueron respaldadas por 87 organizaciones sociales gaditanas de indudables arraigo, prestigio y reconocimiento por su labor social. Otro tanto puede decirse de las empresas municipales de agua y luz.
Por eso se ha recurrido a pedir una Audiencia Pública al amparo del Reglamento Municipal de Participación ciudadana, que esperamos que vea la luz en respeto a las personas que lo han solicitado.
¿Participación? Bueno miren lo que sucede con el Consejo de Inclusión, que el gobierno municipal no acepta la constitución de una Mesa de Vivienda con la presencia de la Junta para abordar el grave problema de vivienda en nuestra localidad; o con el de cooperación, que lleva un año sin reunirse y que en la recta final del año aún no ha merecido que le comuniquen si existe este año convocatoria o no.
¿Participación? Lean el Reglamento y pregúntense si recuerdan algún refrendo de los que contempla, vamos un simple consultita ahora que las consultas son portada en los medios.
Como dice mi buen amigo Pepe Pettengui, “que haya que recurrir a las firmas ciudadanas y, para colmo, a una rendija de la normativa para exigir un derecho, habla a las claras de la ciudad en la que vivimos”.