Artículo de José Manuel Silva (*). Si hay un claro indicador de la salud económica y de bienestar social de un territorio, es el de empleo y la calidad del mismo. Si ese territorio tiene el 43 % de desempleo y además la mayoría de esos trabajadores y trabajadoras ya no tienen ninguna renta que amortigüe su situación, hemos de concluir que esa sociedad está gravemente enferma.
Pues bien, esa es la situación de la provincia de Cádiz, situación difícil de entender para quien conozca esta tierra y sus grandes potencialidades históricas, culturales, naturales, industriales, agroalimentarias, energéticas, turísticas y disponer de una situación geoestratégica importantísima, que la convierte en puerta y salida del Mediterráneo y el Atlántico.
¿Que maldición ha caído sobre esta tierra para que sea el farolillo rojo de la falta de empleo y la cohesión territorial y social de toda Europa?
Dice una estrofa de la Internacional “Ni en dioses, reyes ni tribunos esta la suprema salvación, nosotros mismo realicemos el esfuerzo redentor.” Y esta pequeña estrofa encierra un mar inmenso de compromiso individual, social, ideológico y de cooperación ciudadana, cercano a la utopía, pero llenando de contenido las posiciones de un republicanismo renovador y una urgente reforma Constitucional ante de los que apuestan por una arcaica monarquía. Los retos políticos, económicos y sociales que tiene España exigen una reforma constitucional más ambiciosa que el desarrollo del artículo 57.5 o la supresión del artículo 135 en la reforma express que pactaron el PSOE y el PP con nocturnidad y alevosía, que nos obliga a pagar una dudosa deuda antes de entender las necesidades de las personas. Tarde lo que se tarde en abordar este proceso, Cádiz no puede seguir esperando.
La campaña por el empleo en la provincia de Cádiz (#Cádizempleoya) ha coincidido con la abdicación del Rey, esta circunstancia no puede ocultar la gravedad de la crisis social y económica por la que atravesamos y a favor de una profunda reforma constitucional. Son muchas las voces que se han alzado exigiendo una reconsideración profunda y seria del entramado institucional surgido en 1978, la abdicación del Rey se ha planteado hacia la ciudadanía minimizando la naturaleza del hecho y abordando el proceso sucesorio como si de un acto rutinario se tratara. Desgraciadamente los responsables de los dos partidos mayoritarios en la provincia (PP y PSOE) han jugado siempre a una ficticia confrontación y a las descalificaciones constantes, sin aunar los esfuerzos necesarios para reclamar las necesidades del territorio al que representan y demostrando su falta de peso político en sus organizaciones de ámbito regional y estatal.
Cádiz no puede seguir soportando un 43% del paro. Tenemos que demostrar en las calles que es necesario un cambio urgente. Resignarse a ser una mayoría silenciosa que no protesta ni incomoda a los que tienen que poner en marcha ese cambio sólo conseguirá que sigan gobernando a espaldas de las necesidades de los ciudadanos y ciudadanas. La apatía, la inacción, nunca ha conseguido nada.
No faltan motivos ni reivindicaciones para salir a las calles. Nos faltan infraestructuras, industria, incentivos, estrategia y crédito para fomentar la pequeña y mediana empresa o sectores como el pesquero, el turismo, los cultivos intensivos, la agroganadería, el sector naval, un sector público gravemente amenazado por los recortes, toda la actividad económica de importancia capital para la provincia pero que parecen haber quedado en el olvido.
Las políticas de austeridad emprendidas con el objetivo de pagar el déficit público han dejado atrás a los ciudadanos, que sufren una crisis que no han provocado. Hace mucho tiempo que se traspasaron las “líneas rojas” de la Educación, la Sanidad y la Dependencia, y más allá de esas líneas sólo hay desesperación para las familias: para las que necesitan ayuda para dependientes, para los desahuciados por unos bancos rescatados con el dinero de todos o por no poder pagar el alquiler, para los universitarios que ven cómo suben las tasas y bajan las becas y se plantean abandonar, para el 60% de parados de la provincia que ya no cobra ninguna prestación.
Crece la desigualdad y se empobrece a la clase trabajadora en beneficio de unos pocos. Si las Reformas Laborales ya han sido nefastas, unos desencadenantes clave de la situación actual, las consecuencias de la vuelta de tuerca que se propone ahora pueden ser incalculables.
En este panorama, las mujeres, los jóvenes y los mayores de cincuenta años están siendo especialmente castigados: son los que buscan su primer empleo, los condenados a ser parados de larga duración, las cuidadoras de los dependientes que ya no tienen ayudas, las que trabajan en el sector de la dependencia por sueldos de hambre y las que están a punto de perder el derecho a decidir si quieren ser madres, a no ser que se impida la reforma de la Ley del Aborto.
Denunciamos esta situación, pero también proponemos soluciones: un cambio en el modelo productivo que pase por la diversificación de la industria, una planificación estratégica del turismo que acabe con la estacionalidad, la puesta en marcha del polígono tecnológico de las Aletas, el desarrollo de una gran zona logística entre los puertos de Andalucía, que la provincia reciba los fondos necesarios para formar parte de la Red Transeuropea de Transporte, una planificación conjunta en materia de infraestructuras, la modernización del sector agroalimentario y un uso racional y sostenible y público de las fincas de la Almoraima y Majarambuz serían sólo algunas de las propuestas.
También reivindicamos la dotación de los servicios públicos fundamentales y esenciales como la Educación, la Sanidad, o la Dependencia, el Plan de Inversiones propuesto por la Confederación Europea de Sindicatos para toda Europa, que crearía 11 millones de empleos. Además, en Cádiz es necesaria la implicación de todas las administraciones para poner en marcha un Plan de choque de inversiones productivas para el Empleo que es imprescindible y urgente.
PROTESTAR SIRVE. MANIFESTARSE SIRVE. LA PRESIÓN SOCIAL PUEDE CAMBIAR LAS COSAS.
El día 26 daremos el primer paso adelante desde la Glorieta Ingeniero La Cierva. Antes, tenemos que movilizarnos, difundir la campaña y unir todas las reivindicaciones en una sola y potente voz.
Puedes informarte de la campaña a través del blog https://CadizEmpleoYA.wordpress.com, de la página de Facebook www.facebook.com/CadizEmpleoYa y de la cuenta de Twitter @CadizEmpleoYA
(*) José Manuel Silva Puerta es socio de APDHA-Cádiz y miembro de la Unión Provincial de Cádiz de CC.OO.
