El Grupo Barbate-Janda de la APDHA quiere aprovechar la visita del Sr. Grande Marlaska a la Janda para poner de manifiesto la deriva del Gobierno en materia migratoria, de la que él es máximo responsable.
En efecto, el espejismo de Aquarius duró poco y hoy el buque del Open Arms sigue bloqueado en el puerto de Barcelona, impidiendo su labor humanitaria en el Mediterráneo. Una cuestión que ha sido criticada por el Propio Papa Francisco.
Los hechos nos demuestran que en este tema no hay grandes diferencias entre el PP y el PSOE, que ambos conciben la gestión migratoria como una guerra contra los migrantes, que ambos impulsan la subcontratación de la represión a países terceros y que ambos rechazan de plano establecer vías legales y seguras para la inmigración y no les importan ser responsables en última instancia de la muerte de más de mil personas en nuestra Frontera Sur durante el año 2018.
Las concertinas siguen instaladas en las vallas de Ceuta y Melilla, y cuando se quiten será porque las ha instalado Marruecos en su zona. Pese a las promesas en la oposición, y pese a la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el Gobierno sigue realizando las llamadas “devoluciones en caliente”. Pretenden además aumentar el número de Centros de Internamientos (CIES), que además de demostrar su absoluta ineficacia, son un lugar de conculcación de los derechos de las personas migrantes.
La política migratoria de este gobierno, igual que antes la del PP, se resume en “intentar por todos los medios que los migrantes no salgan, si salen que sean interceptados de inmediato y devueltos sobre la marcha, y si consiguen llegar, que sean detenidos y expulsados lo ante posible”.
Las limitaciones impuestas a la acción de Salvamento Marítimo, la militarización de sus servicios mediante la incorporación de Guardias Civiles, se enmarcan en reducir la llegada, aunque sea a costa de que sean muchos más los que terminen en el fondo del mar.
En los últimos días hemos conocido los acuerdos con Marruecos, que ha aceptado que las personas rescatadas sean llevadas a Marruecos en vez de a España, al considerarlo un “país seguro” en el que “no se violan los derechos humanos”. No es desde luego lo que opinan Amnistía Internacional o la Asociación Marroquí de Derechos Humanos. Para el Sr. Maralaska y su Gobierno, estas “devoluciones en el mar” no serían ilegales porque no se considerarían devoluciones sino rescates. Lo que todavía no sabemos es cuantos millones de euros han tenido que pagar a Marruecos para que de forma creciente haga de gendarme de las fronteras de España
Asistimos, pues, a una militarización y desmantelamiento paulatino, a través de recortes en medios y personal, de Salvamento Marítimo, ente de rescate civil internacionalmente reconocido por el saber hacer y la profesionalidad de su plantilla, con el objetivo de que los rescates los asuma Marruecos a cualquier precio (incluso el de las violaciones de derechos humanos o el de las vidas de las personas que buscan un futuro digno).
La visita del responsable de esta política inhumana y cruel, el Sr. Marlaska, a la Janda no es motivo de alegría para esta Asociación
Barbate, 5 de abril de 2019