Esta mañana numerosas personas y colectivos nos hemos concentrado de nuevo en la Plaza Peral, en El Puerto de Santa María, para exigir el pago de las subvenciones adeudadas del ayuntamiento. Desde APDHA hemos leído un manifiesto* explicando algunos de los motivos por los que tras 20 años en la localidad nos vemos obligad@s a cerrar nuestra oficina.
*Entrevista en Canal Sur Radio – Cádiz Mediodía (min 15:18).
Agradecemos especialmente a la Asociación Párkinson Puerto y a Ecologistas en Acción la lectura de sus manifiestos en apoyo a la labor que venimos realizando en la localidad y la denuncia de la situación.
En primer lugar desde la APDHA queremos agradecer a todas las personas presentes, al igual que a los colectivos que hoy nos acompañan porque lo que hoy vemos aquí no es más que una muestra de que esta situación nos afecta muchas asociaciones y por ende a los y las portuenses que más lo necesitan.
Tras más de 20 años en el puerto, tenemos que anunciar que nos vemos obligadas a cerrar la oficina de atención. Una oficina que ha sido un referente en la atención a personas migrantes y no solo de la localidad: hasta nuestras oficinas vienen personas desde Rota, Sanlúcar, Jerez…sólo en 2020 hemos atendido a más de 500 personas.
En estos 20 años hemos trabajado también para denunciar la falta de transporte público para los familiares de personas presas; denunciado el hostigamiento hacia las trabajadoras sexuales, hemos hecho junto a Anydes y ANDAD la caravana del 1 de diciembre día internacional de la lucha contra el SIDA para exigir una adecuada atención sanitaria en las cárceles, hemos denunciado la vulneración de derechos de nuestras vecinas; las trabajadoras de hogar, se han realizado numerosas jornadas y encuentros, así como las clases de español, talleres en los centros educativos, el ciclo de cine Derechos Humanos Javier Capote…
Son muchas las acciones que hemos realizado durante estos 20 años, siempre bajo el paraguas del acompañamiento y la acogida. Y son muchos los recuerdos; sobre todo y en especial a nuestro compañero Javier Capote, luchador incansable y todo un ejemplo de compromiso y solidaridad. Precisamente en su nombre esta ciudad se declaró ciudad refugio tras la inmensa crisis humanitaria que comenzó en 2015.
Nos vemos obligadas a cerrar por falta de apoyo de este ayuntamiento y que se va a traducir en más exclusión y más pobreza; las asociaciones portuenses que estamos a pie de calle conocemos que nuestros vecinos y vecinas hoy más que nunca nos necesitan; al igual que necesitan de una administración local que gestione adecuadamente el dinero público, atienda a la ciudadanía y sea accesible; pues a ello se deben; a sus ciudadanos y ciudadanas.
Aunque cerremos nuestra oficina, no cejaremos en nuestra actividad; seguiremos denunciando y seguiremos defendiendo los derechos humanos. Muchas gracias.
El Puerto de Santa María 4 de noviembre de 2020.