Hoy, 16 de noviembre, nos hemos concentrado en defensa de las Personas sin Hogar en la Plaza de El Palillero en Cádiz.
Manifiesto:
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía denuncia, con motivo del Día de las Personas Sin Hogar, que estamos a las puertas del invierno y, otro año más, miles de personas dormirán en las calles y parques de nuestros pueblos y ciudades.
La calle no es un hogar y debe garantizarse el derecho a una vivienda digna, también para las personas sin hogar.
Pese a que el gobierno andaluz anunció en el pasado mes de abril la elaboración del borrador de la I Estrategia para la Atención de las Personas Sin Hogar en Andalucía, no se han dado nuevos pasos y aún no existe una dotación presupuestaria suficiente para poner en marcha las medidas que contempla.
Además, la Administración pública municipal -responsable de atender a este colectivo- sigue sin entender que el sinhogarismo es una de las formas más extremas de exclusión social, no es sólo un problema de carencia de las necesidades más básicas, como: alimentos, ropa o vivienda, sino que es una realidad que menoscaba profundamente la dignidad de la persona. El sinhogarismo provoca la ruptura con la universalidad de los derechos humanos y puede terminar despojando a quienes se encuentran en esta situación incluso de su identidad personal.
Las políticas hacia las personas sin hogar siguen siendo fragmentadas y dispares y se basan, en el mejor de los casos, en medidas estrictamente asistencialistas, lo cual puede reforzar y perpetuar las situaciones de dependencia y exclusión.
Con la profundización de la crisis social iniciada en 2008, se han disparado las razones que pueden condenar a muchas personas a vivir en la calle. En este sentido, la pérdida de la vivienda, del trabajo, los trastornos mentales, problemas con adicciones o una separación matrimonial o de pareja son circunstancias que pueden llevar a una persona a encontrarse en esta situación.
Tal y como apunta la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, ni siquiera el 3% de la población andaluza en riesgo de exclusión y pobreza está cubierto con rentas mínimas de inserción.
Es significativo también que mientras en el conjunto del estado español hay una media de 41,2 plazas de alojamiento destinadas a personas sin hogar por cada 100.000 habitantes, esa cifra se reduce a tan solo 25 plazas en Andalucía.
Además, el recientemente el número de personas sin hogar se ha visto incrementado por un nuevo grupo con unas características diferentes: la juventud migrante ex tutelada. Estos jóvenes, en su mayoría chicos, una vez finalizado su período de tutela por haber alcanzado la mayoría de edad, son arrojados a la calle sin recursos ni soporte económico.
También están viviendo situaciones de sinhogarismo numerosos migrantes que son trasladados a la península desde Canarias sin ningún recurso o ayuda, porque desde el ministerio de Inclusión se está restringiendo cada vez más la capacidad de que las ONG puedan establecer los plazos que les permitan acceder a programas de inserción o a recursos habitacionales.
Por todo ello, como organización de defensa de los Derechos Humanos reclamamos:
-La puesta en marcha de la Estrategia de Atención a las Personas Sin Hogar en Andalucía y la inclusión de las propuestas del propio colectivo de personas sin hogar, así como de las asociaciones que las atienden.
-La remunicipalización de los servicios de atención a las personas sin hogar, estableciendo una red pública, estable y con suficiente dotación presupuestaria, habida cuenta que la privatización no ha redundado en un mejor servicio y ha disparado el precio de atención por persona.
-Una reforma del estricto e inadecuado régimen de estancia en espacios municipales para personas sin hogar, adaptándolo a la realidad, necesidades y complejidad del sinhogarismo.
-La paralización de todos los desahucios sin alternativa habitacional digna, que es una de las principales razones del incremento del sinhogarismo
-Mayores recursos para el modelo ‘Housing First’ como estrategia prioritaria de lucha contra el sinhogarismo
-Una distribución de los recursos para el colectivo por todos los barrios de las grandes ciudades, sin exclusiones y evitando su actual concentración, que se ha convertido en el origen de discursos aporofóbicos.
Denunciamos el incumplimiento del derecho al empadronamiento de las personas sin hogar e instamos a las oficinas responsables en esta materia a que cumplan con la Resolución de 30 de enero de 2015 sobre instrucciones técnicas a los Ayuntamientos sobre gestión del padrón municipal y el método de proceder ante el empadronamiento de personas sin domicilio.
Hoy como siempre y más que nunca seguimos exigiendo voluntad política y recursos públicos para una atención integral y digna a las personas sin hogar y para conseguir que no haya nadie sin hogar que no quiera voluntariamente vivir en la calle. Es una cuestión de justicia inaplazable.