Tras el fallecimiento de 4 personas al ser lanzadas de una embarcación en las playas de Camposoto y Sancti Petri, nos hemos concentrado hoy 1 de diciembre en solidaridad con las víctimas de las fronteras y para exigir vías de migración legales y seguras.
Manifiesto:
Este pasado miércoles, en esta playa y en la playa de Camposoto, fueron lanzadas de una patera en marcha casi 40 personas y de las cuales al menos 4 han fallecido. Vidas que una vez más se han quedado por el camino ante la prohibición de poder acceder a territorio seguro por nuestros gobiernos sin tener que jugarse la vida.
Hace 2 días esta playa fue testigo una vez más de la más cruel de las barbaries.
Una barbarie que es la consecuencia directa de las políticas migratorias de los gobiernos europeos y que llevan 35 años cebándose de la forma más cruel con nuestros vecinos y vecinas de la otra orilla.
Las políticas migratorias de nuestro país son las responsables de que cada año miles de personas de determinado perfil ético no tengan posibilidades de migrar de forma legal y segura. Los requisitos impuestos en la ley de extranjería, la imposibilidad de solicitar asilo en las embajadas y el silencio como respuesta a esas solicitudes por parte de la administración son algunos ejemplos y es lo que hace que muchas personas procedentes del continente africano se tengan que exponer a una muerte casi segura en el mar por buscar un futuro.
Estos acuerdos hacen que las condiciones de vida a las que estas personas tienen que enfrentarse mientras esperan a poder salir de Túnez, Turquía, Libia o Marruecos sean deplorables, influyendo no solo negativamente en su salud física, sino que también se ve afectada su salud mental.
Denunciamos repetidamente que las políticas migratorias europeas son racistas porque llevamos años exigiendo que se establezca un sistema de acogida digno que cumpla la legislación internacional. Y también que dejen de tratar como delincuentes a las personas que proceden del continente africano o que profesan otras religiones y que acceden por un puesto no habilitado a nuestro país.
La despersonalización y criminalización a las que han sometido a determinadas personas migrantes ha hecho que gran parte de la sociedad española las vea como una amenaza y, por lo tanto, se empleen todo tipo de estrategias para garantizar la seguridad ante una supuesta amenaza que no existe. Este caldo de cultivo basado en falacias está haciendo que los discursos de odio aumenten; y entre ellos las denuncias por racismo o xenofobia que representan casi un 50% según el ministerio de interior en 2022.
La migración no es un problema.
Lo que es un verdadero problema es que cada año fallezcan miles de personas por la ausencia de vías de migración legales y seguras. En lo que va de 2023, casi 2000 personas han perdido la vida o desaparecido sólo en nuestra Frontera Sur.
En agosto nos concentrábamos en por el fallecimiento de una persona y la desaparición de otras 2 al llegar su patera en las costas de Conil.
En septiembre también falleció una persona en la playa de Las Redes.
En octubre recordábamos el vigésimo aniversario del naufragio de la patera de rota que se cobró 37 vidas y justamente en esos días otra persona más encontraba la muerte en la playa de Caños de Meca en Barbate.
Hoy son 4 personas más las que se suman a la lista de personas muertas y fallecidas en la Frontera Sur; más de 14.000 desde hace 35 años.
De nuevo, es desolador tener que estar hoy aquí porque 4 personas han perdido la vida en nuestras playas buscando un futuro.
Pero seguiremos visibilizando no sólo las muchas vulneraciones de derechos humanos que se cometen en las fronteras y en los países de tránsito, sino que seguiremos exigiendo que se establezcan vías de migración legales y seguras y que se respete el derecho a la vida.
Y seguiremos mostrando nuestra solidaridad con todas las víctimas de las fronteras -las personas que fallecen, desaparecen en el mar o durante el camino y de las que nunca sabremos nada- y también para con sus familiares; porque seguiremos demandando la responsabilidad que tienen los gobiernos con las miles de familias que cada año desconocen donde se encuentran sus seres queridos.
Porque seguiremos exigiendo que no existan más muertes en nuestra frontera sur.
Por el respeto a los derechos humanos en las fronteras.
Por vías de migración legales y seguras.