La Plataforma de Cádiz con Palestina, en el marco de las movilizaciones de la Red Solidaria Contra la Ocupación de Palestina, hemos acudido hasta las puertas de la subdelegación de gobierno con un mensaje claro y concreto. Un mensaje general y prácticamente unánime en multitudinarias movilizaciones por todo el mundo.
Este mensaje es: NO PERMITAN QUE LA HISTORIA RETROCEDA.
Israel lleva décadas privando de derechos políticos, sociales, laborales al pueblo palestino en un auténtico y criminal apartheid. La comunidad internacional y nuestro propio estado han permanecido impasibles ante esta situación de flagrante injusticia todos estos años. El pueblo palestino vivía sin opciones ni futuro, sometido y excluido. Esa deriva colonial de un pueblo sometido que vivía en el inmovilismo, en la miseria y la injusticia ha sido marcada con un hito el pasado 7 de octubre de 2023.
Desde entonces, parece que la historia, en vez de avanzar, en vez de mejorar, ha retrocedido.
Y la historia retrocede cuando zonas como la franja de Gaza, en vez de desarrollarse y prosperar por el esfuerzo y el trabajo de sus habitantes, se vuelve literalmente inhabitable (más de lo que ya era) por bombardeos masivos que destruyen todas las infraestructuras como viviendas, hospitales, colegios, universidades, etc.
La historia retrocede cuando en vez de tomar medidas de integración, de igualdad jurídica, de participación política o de autodeterminación para Palestina, se acosa, se masacra y se aterroriza a millones de personas se vean obligadas a huir de sus hogares.
La historia retrocede cuando el derecho internacional y sus instituciones, creadas para evitar que se puedan volver a repetir tragedias y crímenes como los de la Segunda Guerra Mundial, son claramente incapaces de detener genocidios y evitar éxodos masivos como los que estamos presenciando.
La historia retrocede cuando la población civil palestina se convierte en objetivo militar y se la condena a la inanición, a las bombas y el más absoluto desamparo, sin que el gobierno de Netanyahu permita la ayuda y el auxilio humanitarios.
Si Israel pretende solucionar el problema palestino de la misma manera que los Estados Unidos con la población nativa norteamericana en el siglo XIX, por poner un ejemplo, es evidente que la historia retrocede.
Cuando gobiernos y políticos fascistas y de extrema derecha pueden ejercer el genocidio y proclamar libremente y con el apoyo de los medios de comunicación el racismo, la desigualdad, la exclusión social, el golpismo, el lawfare, medidas económicas que empobrecen a las mayorías sociales y, en definitiva, cualquier medida antidemocrática y contraria a los derechos humanos, la historia retrocede. La ideología de extrema derecha de políticos como Netanyahu crecerá si no la detenemos y supondrá una grave amenaza para la paz, la convivencia y el desarrollo si estas posiciones ganan terreno no sólo en Palestina, sino también en Oriente Medio, Europa y el resto del mundo.
Por todo ello y para que precisamente la historia no retroceda, acudimos hoy a esta subdelegación de gobierno para que nuestro gobierno, nuestros grupos parlamentarios en el congreso y todas las instituciones nos escuchen.
Creemos que este gobierno ha tenido palabras valientes en su discurso a favor de la paz, de la justicia y del respeto a los derechos humanos en Palestina. Los últimos votos a favor de un embargo militar en el Congreso demuestran que se están dando pasos en la dirección correcta, pero no son suficientes. Necesitamos, además de las palabras, los hechos.
Un gobierno de progreso que se diga decente y justo tiene la obligación de detener el comercio de armas con Israel. Si el estado sionista dejara de recibir material militar de sus socios internacionales, se quedaría sin munición en tan sólo 3 días.
Un gobierno solidario y consecuente debe romper relaciones diplomáticas y evitar así que nuestro país sea cómplice de este crímenes contra la humanidad. No hay nada que tratar con un estado cuyo ejército ha cometido más de 9 masacres en la Franja de Gaza, dejando 92 muertos y 130 personas palestinas heridas.
Un gobierno ético y responsable tiene que utilizar todos los recursos del estado para hacer cumplir la normativa estatal, europea e internacional aplicando las medidas cautelares dictadas por el Tribunal Internacional de Justicia.
Para que la historia avance hay que emplazar a todos los gobiernos para que se detengan los bombardeos, se permita la entrada de ayuda humanitaria sin restricciones en Gaza y Cisjordania, abordar la reconstrucción de Palestina, consolidar su independencia y la restitución completa de los derechos humanos de toda la población palestina, así como juzgar al estado de Israel y a sus gobernantes y cómplices por su responsabilidad ante este genocidio que ya se ha cobrado las vidas de 31.645 personas y dejado 73.676 personas heridas.
Por ellas y por ellos, por su futuro y el nuestro, mandamos este mensaje para que la historia deje de retroceder y avance en la dirección correcta, la de la paz, la libertad, la justicia, la reparación y los derechos.
VIVA PALESTINA LIBRE