Esta guía se edita en el marco del convenio que la Delegación de Cádiz de la APDHA tiene con la Diputación Provincial de Cádiz en 2022.
La exclusión social es una situación en la que no todas las personas tienen el mismo acceso a las oportunidades y servicios que les permitiría llevar una vida digna. Se define como una escasez crónica de oportunidades y de acceso a los servicios básicos de
calidad, al mercado laboral, a oportunidades culturales, sociales o políticas en la sociedad en que vive, a los servicios básicos de agua o electricidad, al sistema de salud o/y de protección social.
En función de esta definición podríamos decir que se encuentran en situación de exclusión no solo las personas pobres y las personas sin hogar, sino también las personas que tienen dificultad para acceder al mercado de trabajo y las que carecen de derechos civiles y políticos. Dentro de estos colectivos podemos destacar como más vulnerables a aquellas personas que pueden llegar a padecer un mayor riesgo de exclusión como son las mujeres, las personas jóvenes, las personas mayores que están solas, las personas migrantes o personas con capacidades diferentes. En el año 2021 las diferencias entre la población con más y menos ingresos ha aumentado más de un 25%, cifra superior al incremento registrado durante la crisis del 2008. Hay 2,7 millones de jóvenes entre 16 y 54 años afectados y afectadas por procesos de exclusión social intensa. La exclusión social en hogares con población migrante es casi tres veces mayor que en el resto de los hogares españoles, la exclusión social ha crecido más del doble en los hogares cuya sustentadora principal es una mujer (Informe FOESSA 2021).
El Informe sobre el Estado de la Pobreza en Andalucía 2021 constata que el 35,1% de la población en Andalucía (tres millones de personas) está en riesgo de pobreza y/o exclusión social en el año 2020, situándose al mismo nivel que la registrada en 2015 Esta realidad se traduce en serios problemas de la población para llenar la nevera, pagar las facturas de la luz o el agua, hacer frente a la hipoteca o a la mensualidad del alquiler e, incluso, en algunos casos, trae consigo encontrarse sin hogar. De los 15 barrios más pobres de toda España, 12 son andaluces, según datos de los Indicadores Urbanos referidos al año 2018, publicado en mayo de 2021 por el Instituto Nacional de Estadística. La Encuesta de Población Activa de finales de octubre de 2021 indica que hay 909.300 personas paradas (el 22,41%), un 54% superior a la media estatal (14,57%). El paro juvenil en menores de 25 años es el más alto de la península: alcanza el 41.68%.
No podemos dejar de recordar el problema de exclusión que está creando la denominada brecha o desconexión digital, que ha provocado que más de 800.000 familias hayan perdido oportunidades de mejorar su situación debido a esta dificultad tecnológica.
Las políticas hacia las personas en exclusión o riesgo de exclusión siguen siendo fragmentadas y dispares y se basan fundamentalmente en medidas asistencialistas que refuerzan y perpetúan situaciones de dependencia y exclusión. La creciente privatización de los servicios que atienden a las personas en exclusión no se ha demostrado más eficiente, muy al contrario, esta privatización está generando servicios más caros, insuficientes y poco eficaces y además su fragmentación no contribuye a una atención integral de sus necesidades y demandas.
Esta guía que presentamos nace de la demanda que recibe la APDHA tanto de personas en situación vulnerable como de voluntariado e incluso asociaciones. Por ello, tiene como objetivo principal dar a conocer a la ciudadanía, en general, y a las asociaciones que trabajan por y para estos colectivos, los recursos existentes en los municipios de la Janda.
Cádiz, 26 de octubre de 2022.