Organizan hoy un acto de sensibilización con motivo del Día Internacional de las Personas Refugiadas
Algeciras, 20 de junio de 2019.- Bajo el lema ‘Algeciras, Ciudad Abierta y Acogedora’, La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, las fundaciones Márgenes y Vínculos, Cepaim, Cruz Blanca y Amaranta, organizamos un acto hoy en Plaza Alta, de 10 a 14 horas con motivo del Día Internacional de las Personas Refugiadas, para reclamar que Algeciras, una ciudad entre fronteras con más de 100 nacionalidades diferentes, tenga un papel clave en la lucha contra el racismo y la xenofobia.
Desde nuestras organizaciones consideramos urgente la necesidad de garantizar vías de acceso legales y seguras al territorio europeo para evitar que el Mediterráneo siga siendo el cementerio más grande del planeta. Además, es necesario que el Estado español y la Unión Europea tengan una política migratoria y de asilo más justa e inclusiva con una doble vertiente.
Por un lado, agilizando los procedimientos para la determinación del estatuto de refugiado, garantizando todos los derechos y evitando largas esperas que acrecienten la incertidumbre y la angustia. Y por otro, revisando el sistema de acogida, para todas las personas que migran y llegan a nuestras costas, con especial atención a los grupos más vulnerables, menores de edad, víctimas de violencia sexual o trata, de tortura o personas con discapacidad.
Debe haber una dotación real de recursos para atender a la población migrante o refugiada, que favorezca la cohesión social, y es importante también multiplicar el apoyo a los países limítrofes de las zonas de conflicto, que asumen la mayor parte en la responsabilidad de la acogida.
“Queremos que el modelo de ciudad algecireño sea el de una ciudad hospitalaria, dispuesta a tender su mano para crear y crecer desde el compromiso más profundo con los derechos humanos y el respeto infinito que merece la vida”. Por eso, hacemos un llamamiento a las Administraciones y la ciudadanía, para que tomen conciencia de que hay que hacer todo lo posible para evitar el sufrimiento humano, protegiendo, amparando o incluso reasentando a todas esas personas.
Recordamos que los españoles y españolas tuvieron que emigrar por diversas razones y obtuvieron una acogida digna en otros países. “Nadie elige donde nace, y a nadie le preguntan antes de venir al mundo dónde quiere vivir. Por eso, y porque la libre circulación y libertad de movimiento de personas es un derecho humano universal e inalienable promovido desde Occidente, ningún ser humano puede morir ni estar condenado a la clandestinidad por ejercerlo”.