Desde la Delegación de Almería de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) nos vemos en la necesidad de expresar nuestro dolor e indignación ante la muerte de Maguette Fall y las circunstancias que la rodean. En la noche del 10 al 11 de febrero, Max volvía a su casa tras acompañar a una amiga cuando la Policía Nacional le paró en la Avda. Cabo de Gata para pedir que se identificara. Por lo que sabemos, ante el temor a ser detenido huyó en dirección a la playa y ya nadie más le volvió a ver. Ayer, 22 de febrero, alrededor de las 14.00h. apareció su cuerpo sin vida en la playa de El Zapillo, en Almería.
Durante los 13 días que ha durado su búsqueda, amigos y familiares de Max, senegaleses y españoles, han reclamado apoyo, ayuda y solidaridad por parte de la sociedad almeriense. Han realizado batidas ciudadanas para encontrarle, han estado en contacto con todos los servicios públicos que podían proporcionar medios e información, han tocado a las puertas de las ONGs pidiendo ayuda y organizaron una concentración reclamando la intensificación de la búsqueda. Con todo ello, han demostrado que son parte de esta sociedad y así quieren y deben ser considerados.
Ahora, ya sabemos dónde está Max. Conocemos el final de su historia. Y no nos queda más remedio que volver a llamar la atención sobre lo injusto que es que las personas extranjeras en situación irregular y que están entre nosotros desde hace tres, cuatro, cinco o siete años, como era su caso, vivan con miedo a la deportación. Un miedo que les lleva a temer a nuestras instituciones, en lugar de sentirlas como suyas. Estas personas viven, trabajan y encuentran sus relaciones sociales y afectivas entre nosotros. Son parte de nuestra comunidad y no podemos tolerar que la presión que se ejerce sobre ellos tenga este tipo de consecuencias.
Por todo ello, transmitimos nuestra solidaridad a los familiares y amigos de Max, compartimos con ellos la congoja y la pena y reclamamos una modificación de la Ley de Extranjería que rebaje los requisitos de acceso al permiso de residencia y el fin de la presión policial sobre quienes carecen de él. Prácticas como exigir la documentación a personas en la vía pública, basándose únicamente en el aspecto físico, sin fundamento, ni indicio alguno de peligrosidad son tan cotidianas y peligrosas como ilegales y deben desaparecer.
Almería, 23 de debrero de 2013
> Ver también APDHA-Almería denuncia la presión sobre los extranjeros irregulares y pide que se intensifique la búsqueda de Maguette Fall