La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, ante los desalojos1 que se están llevando a cabo en Sevilla por el Ayuntamiento quiere expresar lo siguiente:
1. Nuestra repulsa a la actuación del Ayuntamiento que está vendiendo una lucha por erradicar el chabolismo, cuando en realidad lo que está haciendo es una campaña de marketing propia de países poco democráticos sin importarle las personas que dejan sin chabola.
2. El Ayuntamiento sabe, porque tiene personas técnicas, que la forma de actuar en este tipo de asentamientos no es la que está llevando a cabo. Enfocar la solución del chabolismo desde la Delegación de Seguridad y no desde la Delegación de Familia, Asuntos Sociales y Zonas de Especial Actuación es no querer abordar el problema desde la complejidad que este tiene. No es con policía, criminalizando y estigmatizando a la población que allí reside, como se solucionan estos conflictos.
3. El Ayuntamiento sabe que los asentamientos chabolistas están habitados por personas de diferentes orígenes que comparten una situación de exclusión injustificable e intolerable en un estado social y de derecho. Etiquetar a sus habitantes relacionándolos con un único grupo étnico o con una nacionalidad sólo refuerza la estigmatización de estas personas excluidas, el racismo y la xenofobia y no contribuye a la construcción de soluciones.
4. Exigimos la voluntad política de las administraciones y la necesidad de una coordinación para ejercer su función de garantizar los derechos a la vivienda, a la alimentación y a la salud de todas las personas, además de los derechos de los menores, independientemente de su país de origen y que pongan en práctica medidas sociales que respeten los Derechos Humanos. Es necesario construir alternativas consensuadas entre todos: habitantes de los asentamientos, vecindario, todas las administraciones coordinadas y movimientos sociales.
5. Las expresiones xenófobas que han aparecido en prensa no deben nunca reflejar el sentir general de la población sevillana. Todas aquellas actitudes racistas y violentas que atentan contra los derechos de las personas asentadas, y que se explican también desde las malas prácticas llevadas a cabo por el Ayuntamiento, serán objeto de nuestra repulsa y denuncia ante los tribunales.
6. El Ayuntamiento sabe que la erradicación del chabolismo es un proceso largo, donde tiene que haber objetivos a corto y medio plazo para que ver avances. Hay que acordar entre las partes para que se produzcan compromisos concretos que irán en la vía de solución del conflicto.
7. El desalojo y las repatriaciones no son soluciones. En el primer caso, que es el que mayoritariamente está llevando a cabo el Ayuntamiento de Sevilla, sólo traslada la situación de exclusión a otro lugar de la ciudad, no plantea ninguna solución ni aborda las causas del conflicto. En cuanto a las repatriaciones, queremos recordar que sólo se debe ayudar a una persona a regresar a su país o ciudad cuando ésta lo pide. Y nunca promoviendo que cierta minoría étnica vuelva a su país por el simple hecho de pertenecer a dicho grupo: esto sería una deportación. Permaneceremos atentos a las situaciones que se produzcan relacionadas con este ámbito.
Sevilla, 13 de julio de 2012