Con motivo de la visita de una delegación del partido verde europeo (PVE) dirigida por su candidata alemana a las elecciones europeas, la Alemania FransiskaKeller, delegaciones de varias asociaciones españolas de la red Migreurop, se desplazaron a Ceuta el 7 de abril pasado. La APDHA, que también forma parte de la AEDH, formaba parte de esta delegación
Más que una mera visita de campaña electoral para las europeas[1], este desplazamiento fue importante para medir en el terreno la situación migratoria en este enclave español de Ceuta, en el contexto de los pasados eventos de febrero.
Un primer elemento importante se centró con la visita del CETI. Actualmente residen allí sobre 800 personas, cuando la capacidad de acogida del centro es solo de 520 personas. Con el conflicto sirio la población de esta nacionalidad en el CETI de Ceuta ha aumentado de forma espectacular. Son familias enteras, (23 familias sirias, con 54 niños) que se encuentran bloqueadas en el CETI de Ceuta, en condiciones inadecuadas, sobre todo para niños algunos de ellos de pocos meses. Estas familias cumplen todas las condiciones que deberían permitirlas obtener una protección internacional, pero no consiguen solicitar el asilo, tampoco llegar a la península para hacer examinar su solicitud.
Por otra parte, aunque el centro ha puesto en marcha varias actividades para los inmigrantes, así como cursos de español, no hay asistencia psicológica, tampoco personalizada, cuando sabemos los sufrimientos vividos por los inmigrantes durante el proceso migratorio. Ahora, la duración de la estancia en el CETI se encuentra entre 6 y 8 meses, pero este plazo no está encuadrado por ninguna limitación oficial y legal, así que puede variar según cada inmigrante. De hecho, algunas personas residan allí durante años, sin perspectivas para poder llegar a la península.
El impacto del recorrido en la frontera entre Ceuta y Marruecos también fue importante para la delegación de la APDHA en Ceuta, que pudo ser testigo del disparate que suponen, así como de una política migratoria española y europea que no respeta los derechos humanos.
Las vallas están construidas con alambradas y cuchillas; la Guardia Civil del lado español y las autoridades marroquíes del otro lado están presentes a lo largo de la frontera. El último drama de febrero, durante el cual 15 personas perdieron la vida en la playa del Tarajal, porque querían cruzar la frontera, es solo un ejemplo de la violencia frente a la cual son expuestos a los inmigrantes. La atmosfera esopresiva. La interpelación de un guardia civil: “no hay derecho a mirar”, demuestra la falta de derechos y libertad en esta frontera.
El ambiente es el mismo en el espacio comercial de la frontera, la zona del Tarajal, en el cual se intercambian mercancías entre personas porteadoras que hacen transitar diariamenteesas mercancías de un lado a otro de la frontera. En este espacio, la delegación de la APDHA, pudo ver la violencia de las autoridades españolas contra las mujeres porteadoras que cruzan la frontera para vender mercancías.Los policías de uno y otro lado no tienen ningún respeto para ellas, y no dudan en usar amenazas, y violencia, para poner “orden”.
Esta visita de terreno, como las precedente s realizadas por la APDHA tanto al norte de Marruecos como a Ceuta, refuerza nuestra voluntad de denunciar las violaciones de derechos humanos que siguen existiendo en nuestra sociedad, especialmente en nuestras fronteras donde sufrimiento y muerte forman un escenario cotidiano. ¡Ya hace demasiado tiempo que las instituciones Europeas se hacen las sordas y ciegas!
La APDHA y la AEDH denuncian:
- El reforzamiento del cierre de las fronteras, sinónimo de sufrimiento y muerte
- La imposibilidad para los inmigrantes presentes en el CETI -territorio español – de llegar hasta la península
- Las devoluciones en caliente entre España y Marruecos, violando la legislación española y los tratados internacionales suscritos por España
- La violencia sistemática ejercida contra las personas inmigrantes a uno y otro lado de la frontera
- La falta de respeto de los inmigrantes y de sus derechos (derecho a la vida, derecho a la dignidad humana, derecho de solicitar el asilo, entre otros
- La falta de respeto de las legislaciones y convenios internacionales, sobre todo los que encuadran el derecho de asilo pero también las condiciones y los plazos de detención de los inmigrantes.
La APDHA y la AEDH consideran que el actual modelo de gestión de las migraciones conlleva graves violaciones de derechos, y genera enormes sufrimientos. Es una política inhumana, inmoral y cruel, que además ignora y niega la realidad migratoria. Es por eso que planteamos un cambio radical de estas políticas migratorias. Las dos asociaciones apoyamos las recomendaciones y propuestas concretas de las asociaciones europeas de la red española Migreurop para poner fin al infierno vivido en la frontera sur de la UE.
Estas recomendaciones se dirigen a las autoridades españolas, pero también a las instituciones europeas porque las fronteras de Ceuta y Melilla no solo son fronteras españolas, sino fronteras claves de la Unión, constituyendo una verdadera “cabeza de puente” de Europa en África:
- Facilitar la regularización de esas personas. Hay un procedimiento en marcha en Marruecos que podría darles cabida si se ajustan los requisitos exigidos.
- Facilitar y garantizar la llegada a la UE en calidad de solicitantes de asilo a quienes puedan estar en condiciones de solicitar protección internacional.
- Aplicar criterios amplios de reunificación familiar para permitir la entrada en la UE de quienes tengan familiares residiendo en ella, concediendo visados de estancia.
- Conceder un significativo número de visados a los países africanos de los que proceden estas personas.
Nuestras asociaciones consideran que estas medidas, encajadas en procedimientos administrativos ya existentes, pueden ser puestas en marcha sin demasiados problemas tanto por la UE como por España. Somos conscientes que no permitirán poner fin a todos los problemas relacionados a la política migratoria europea, pero al menos, paliarán una situación de emergencia.
Pedimos también una Mesa que reúna entidades e instituciones representativas, cuya función sería debatir con las instancias nacionales, comunitarias e internacionales que tienen competencia en el tema migratorio. La AEDH, como la APDHA, apoyan esta propuesta de Migreurop-España, considerando que la construcción de una Unión que se dice democrática y respetuosa de los derechos de sus ciudadanos no se pude construirsobre el detrimento de los derechos y libertades de sus vecinos. El apoyo que dimos a la construcción de una Europa para el progreso humano no es compatible con esta Europa “fortaleza” que se enroca detrás de fronteras y muros cada vez más numerosos e infranqueables.
[1]Que permitió a la delegación de la APDHA presentar a la candidata la campaña de la AEDH “Por una Europa de los Derechos Humanos”.