CONTEXTUALIZACIÓN DEL INFORME “REALIDAD DE LOS ASENTAMIENTOS DE LA PROVINCIA DE HUELVA”
La Mesa de la Integración nace a finales de 2010, tras varios años de trabajo y acciones conjuntas de diversas entidades sociales de Huelva, dando a conocer y denunciando las precarias condiciones de vida de los cientos de personas asentadas en torno a los campos de producción agraria.
Los objetivos de la Mesa de la Integración radican en coordinar las acciones y los recursos de las distintas entidades sociales que intervienen, de una u otra forma, en los asentamientos chabolistas de la provincia de Huelva y en otros temas migratorios, aunando esfuerzos para dar a conocer estas realidades y denunciando la problemática existente en torno a las migraciones ante las diferentes Administraciones Públicas y la sociedad en general.
La sensibilización y la denuncia han sido y son las señas de identidad de esta Mesa desde sus inicios.
Los asentamientos chabolistas de inmigrantes de la provincia de Huelva son sin duda alguna una de las realidades de exclusión más graves que se dan no sólo a nivel local o regional sino Nacional.
Salvo en la zona de Almería no hay ninguna región en España en la que las personas temporeras, ante la inexistencia total de una red de acogida e información al temporero y la imposibilidad de alojamientos alternativos se vean obligadas a vivir e asentamientos chabolistas en cifras que superan los dos millares.
Estamos hablando de condiciones de vidas inhumanas e intolerables en la llamada sociedad del bienestar en pleno siglo XXI, estas duras condiciones de vida inciden en procesos de vulnerabilidad social en todos los casos y en verdaderas realidades de exclusión en muchos de ellos.
Con el paso de los años hemos pasado claramente de atender a personas que podríamos llegar a catalogar como temporeras a tener que hacerlo con un perfil claro de Personas en situación de Sin Hogar, con diagnósticos de intervención mucho más exigentes que la mera búsqueda de empleo o vivienda.
Llegados a este punto y tras casi dos décadas de la existencia ( con sus múltiples variantes y realidades) de la realidad de asentamientos, las entidades sociales abajo firmantes han realizado el presente informe sin otro objetivo que el de poner su grano de arena en la solución de una realidad que cada día más exige de la respuesta coordinada de las entidades sociales y todos aquellos sectores que de una u otra forma están implicados o bien directamente o transversalmente en la solución del que podemos denominar “fracaso social” de Huelva.
SENTIDO DEL DOCUMENTO
El Artículo 25 de la Declaración Universal de los DDHH de 1948, declara:
Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez y otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.
Desde este reconocimiento, todos tenemos derecho a tener un espacio propio, íntimo, donde nadie pueda entrar de forma arbitraria, a poder trasladarnos de lugar y ser acogidos, sin tener que renunciar a nuestra identidad, a compartir, a relacionarnos con nuestros vecinos, compañeros, a estar integrados socialmente. Todos tenemos derecho a la sanidad, la justicia, la vivienda, el trabajo, el ocio, la educación, y a todo aquello que necesitamos para vivir dignamente.
Sin embargo este reconocimiento y el acceso a estos derechos no son igual para todas las personas.
Este informe quiere fijar la mirada y levantar la voz en un llamamiento a la ciudadanía de Huelva y a todos los poderes públicos y privados para que no nos mantengamos impasibles ante esta intolerable violación de los Derechos Humanos y nos movilice hacia los cauces reales y posibles de su solución: la desaparición de todos los asentamientos de chabolas en los entornos de los campos agrícolas.
Hay derechos objetivos y los reclamamos y exigimos.
Tras 10 años de trabajo conjunto con las personas que viven en los asentamientos: orientándoles en sus necesidades administrativas, acompañándolos a citas médicas, aprovisionando de agua, comida, ropa, mantas, medicamentos, chalecos reflectantes,… hemos escuchado, hecho seguimientos de vida y hemos recogido el sufrimiento de miles de personas que así malviven y no queremos ahogar nuestra frustración de falta de soluciones reales sino todo lo contrario, denunciamos aquí el mantenimiento por todos consentido y tolerado de esta forma de vida de personas cuyo único afán es encontrar un empleo.
Desde la Mesa de la Integración exigimos tanto a las Administraciones Públicas competentes como a todas aquellas entidades que de una u otra forma están relacionadas con el fenómeno migratorio de la provincia de Huelva que se planteen soluciones y alternativas que permitan una racionalización en la demanda de mano de obra contando con las personas regularizadas que ya se encuentran en nuestra provincia o en el resto del estado, como una posibilidad real de intervención y erradicación del problema de los asentamientos que hoy traemos aquí.
ALGUNOS APUNTES SOBRE LA REALIDAD DE ASENTAMIENTOS EN LA PROVINCIA DE HUELVA
Si bien en los primeros años de la realidad de asentamientos, estos estaban vinculados directamente a la estacionalidad de la campaña agrícola, desapareciendo una vez que la campaña de la fresa finalizaba; con los años se han convertido en un espacio de vida permanente, o semipermanente, para un importante número de personas.
En este tiempo se ha observado una evolución en la construcción de las chabolas que hacen de estas “viviendas” lugares más “seguros” y “cómodos” para sus ocupantes, dando respuesta a las necesidades sanitarias, de relación, de ocio y religiosas de sus habitantes.
En muchos casos se ha pasado de una estructura inconsistente a una verdadera estructura de casa, tanto en el aspecto material como en el de sentido de pertenencia a un espacio físico. No hay que perder de vista que hay personas que llevan residiendo en estas condiciones más de 5 años.
Se ha perfeccionado la fabricación de las chabolas, y a pesar de usar siempre materiales reciclados: cañas o palés, cartón y cuerda, plásticos y cinta para empaquetar, redes,….se han ido incorporando elementos más sólidos, siendo frecuente ver suelos de cemento y hormigón. Además con el paso de los años se les han ido atribuyendo diferentes usos en función de la actividad que se vaya a desarrollar en su interior: Chabola-estancia: con o sin división interna; Chabola-cocina: privada o comunitaria; Chabola-letrina y chabola-ducha: uso privado o comunitario. Se han plantado huertos y pequeñas plantaciones y se han diferenciado calles, como en un diseño urbano.
Hay asentamientos ubicados cerca de los núcleos urbanos y otros lindando con los campos de producción, sin embargo ambos comparten su escasa integración social con el municipio en el que se encuentran asentados.
No podemos olvidar que por su precariedad y la carencia total de condiciones y de seguridad mínimos, los asentamientos son un verdadero espacio de segregación urbana y exclusión social, convirtiéndose en enclaves de frustración y desesperanza colectiva para sus habitantes.
Los países que se encuentran más representados en los asentamientos de la provincia de Huelva son Ghana, Malí, Marruecos, Rumania y Senegal.
La edad mayoritaria de las personas asentadas está entre los 18 y los 45 años, salvo el caso de algunos menores acompañados/as de sus familias.
Es necesario destacar la presencia de un número importante de familias rumanas temporeras que desde hace aproximadamente unos tres años llegan puntuales a la campaña agrícola en el municipio de Lucena del Puerto, se han llegado a contabilizar 360 personas en el año 2017, de las cuales 300 son adultos y 60 son menores. La presencia de menores en asentamientos chabolistas en nuestra provincia es sencillamente intolerable.
La mayoría de las personas que residen en los asentamientos son hombres, pero al mismo tiempo que estos se han ido cronificando, ha comenzado a darse la presencia de la mujer, bien sea acompañadas por sus parejas, por sus familias o solas.
La cifra de los/las asentados/as es muy variable, elevándose durante las campañas de recogida de las diferentes frutas; aunque no existen cifras oficiales, podemos decir que en campaña agrícola el número de personas supera los tres millares.
Entre las causas que motivan las migraciones de los/las migrantes que residen en los asentamientos de la provincia onubense, podemos encontrar razones económicas, pero también razones sociopolíticas como la huida de conflictos bélicos y/o religiosos o ser refugiados/as políticos.
La mitad de los/las habitantes de los asentamientos irregulares tienen un nivel educativo bajo, la otra mitad de los/las asentados/as si han conseguido finalizar los estudios primarios, y la presencia de personas con un nivel educativo superior es mínimo.
Se estima que el 70% de los residentes tienen su situación administrativa regularizada en España, el 27% se encuentra esperando a cumplir con los requisitos necesarios para regularizarla y un 3% no posee la documentación en
regla.
Del 7% de personas con la documentación regularizada tan sólo el 10%, consigue tener un empleo durante 7-12 meses al año; alrededor de un 48% logra tener un empleo 4-6 meses y, el 32% restante sólo puede trabajar 1-3 meses al año. Siendo sin duda, el empleo uno de los elementos principales para favorecer la integración en la sociedad.
Ante esta situación los/las migrantes suelen buscar otras vías alternativas para poder subsistir, entre las que se encuentra: trabajar sin contrato, sin estar dados de alto en el Sistema de la Seguridad Social y aceptando condiciones laborales precarias e incluso de explotación.
ANTE ESTA REALIDAD PEDIMOS:
Desde la mesa de la integración no solo hemos analizado la situación de los asentamientos de la provincia de Huelva, también queremos realizar las siguientes propuestas:
- Que exista una implicación real de las administraciones locales, provinciales, regionales y nacionales en la búsqueda de soluciones efectivas, duraderas e integrales.
- La creación tanto de una mesa intersectorial en el que participen todos los agentes implicados, así como, de un plan holístico que haga frente a las dificultades de las personas que se encuentran en los asentamientos.
- Reforzar y establecer cauces para garantizar que se cumplan los derechos de acceso a la atención sanitaria, a la inserción laboral, a un alojamiento digno y derecho de disfrutar de un servicio de orientación jurídica, así como, garantizar el empadronamiento de todas las personas en el sitio donde residen.
- Cesar los desalojos, dando alternativas como la creación de albergues o de módulos prefabricados, que faciliten el alojamiento de los temporeros.
- Crear oficinas de mediación para el alquiler con el fin de facilitar viviendas a los mismos.
- En cuanto a menores, ex menas y mujeres, que se encuentran en asentamientos chabolistas, crear un programa específico que aborde de manera integral, la problemática que presentan estos perfiles si cabe más vulnerable.
- Dotar a la Oficina de Extranjería de Huelva de los medios necesarios para que puedan los profesionales, mejorar su labor sobre todo en momentos álgidos de campaña.
Podéis acceder al contenido íntegro del informe aquí