45 personas han perdido la vida en aguas de Mauritania en dos pateras que naufragaron frente a las costas de Mauritania y el Sahara. Se unen a los 35 ya fallecidos este año (30 en la zona de Almería, y 5 en Canarias, cuatro de ellos polizones) con lo que la cifra de fallecidos se leva a 80 personas que han perdido la vida en el intento de buscar un futuro mas digno que ha sido dramáticamente impedido por los fosos construidos para blindar a Europa frente a las migraciones. Esta cifra se une a los 368 muertos ocurridos durante 2005, que probablemente, según la Apdha, podrían llegar hasta 700. La APDHA quiere expresar en primer lugar su dolor y su solidaridad con las víctimas y sus familiares. Pero, al tiempo, no puede dejar de señalar la responsabilidad del Gobierno en estas nuevas muertes, cuya política migratoria provoca este drama continuo. Como se sabe las medidas de control de fronteras llevadas a cabo por el gobierno, especialmente el SIVE, junto a los acuerdos con Marruecos, han provocado que las rutas de las pateras sean mucho mas largas y mas peligrosas. De hecho, sólo en los dos primeros meses de este año han sido detenidos mas de 1.400 inmigrantes irregulares que intentaban llegar a las islas canarias, casi 550 mas con respecto al mismo período del 2005. A ello se suman las políticas de externalización que han llevado al gobierno de Marruecos a convertirse en verdadero gendarme de fronteras de la UE, sin el mas mínimo respeto por las convenciones Internacionales, llevando a la desesperación a centenares de inmigrantes y a los dramáticos sucesos en Ceuta y Melilla el año pasado. Lejos1 de considerar un éxito la política migratoria, tal como declara cada vez que tiene un micrófono delante la Secretaria de Inmigración Consuelo Rumí, la APDHA considera que en realidad esa política migratoria sólo es control y rechazo, genera graves sufrimientos y muchas muertes como estas y, a la postre, tampoco gestiona eficazmente los flujos1 migratorios tal como declara pretender. |