–Defensor del Pueblo, Pro Derechos Humanos y bomberos solidarios, entre los participantes–
La situación actual de las personas que piden refugio a la Unión Europea desde países como Siria, Libia, Eritrea, Afganistán o Pakistán, entre otros, será objeto de análisis el próximo viernes 6 de mayo de 2016, a las 19 horas, en el salón de actos del CEIP “Guzmán El Bueno” de Tarifa.
La asociación KCTarifa quiere profundizar, de esta forma, en esta situación de emergencia colectiva que ya motivó hace un mes la marcha por los derechos humanos de los refugiados que también tuvo como escenario la costa tarifeña, pionera desde finales de los 80 en la acogida de inmigrantes sin papeles.
El Estrecho de Gibraltar se une de esta forma a la isla de Lampedusa en Italia o de Lesbos, en Grecia, como un puente que invite a la solidaridad con quienes vienen huyendo, en estos o en otros lugares, de la guerra, de la barbarie, de la tiranía o, simplemente, del hambre. Todos los refugiados son iguales y todos los fugitivos por una causa legítima merecen un lugar de asilo o de refugio.
A la mesa redonda del próximo viernes acudirán:
D. Jesús Maeztu Gregorio de Tejada, Defensor del Pueblo Andaluz
D. Manuel Blanco Fernández, bombero y cofundador de la Asociación PROEMAID, la entidad que ha prestado auxilio en Lesbos a los refugiados desde diciembre de 2015. Manuel Blanco fue uno de los tres bomberos que fue detenido en Grecia por prestar este tipo de ayuda y que, sin embargo, llegaron a ser acusados de tráfico de personas.
D. Diego Boza Martínez, profesor de Derecho Penal de la UCA y asesor jurídico de la Asociación Pro-Derechos Humanos
D. Ezequiel Andréu Cazalla, Concejal de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Tarifa
Dña. Begoña Curiel Enrique, periodista, moderará el coloquio.
15 KILÓMETROS separan Turquía de las islas griegas, el tramo más corto y cercano, entre la Europa con la que sueñan y el infierno del que escapan. 15 KILOMETROS es la distancia que media entre Tarifa y la costa de Tánger.
Más de QUINIENTOS MIL REFUGIADOS llamaron a las puertas de Europa, en 2015 procedentes no sólo de Siria, sino de otros países en conflicto. Más de CUARENTA MIL inmigrantes han muerto en el Estrecho desde octubre de 1988. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), 3.771 personas encontraron la muerte en el Mediterráneo a lo largo de 2015 cuando pretendían buscar refugio en la Unión Europea.
Entre ellas AYLAN KURDI, el niño sirio de tres años que apareció ahogado en Septiembre de 2015 en una playa de Turquía. La imagen de su cuerpo sin vida dio la vuelta al mundo. Otros trescientos niños han muerto desde entonces pero nadie parece repararen dicho espanto. Según EUROPOL (Oficina Europea de Policía), nada más y nada menos que DIEZ MIL MENORES NO ACOMPAÑADOS forman parte del éxodo de refugiados. Y es que según UNICEF, uno de cada tres refugiados, es menor de edad.
En Marzo de 2016 se firmó el vergonzoso acuerdo entre la Unión Europea y Turquía que permite la devolución de los refugiados a este último país. Los que llaman, MIGRANTES IRREGULARES, en realidad solicitantes de asilo y refugio que ahora buscan rutas más largas y peligrosas para intentar su propósito. Desde 1992, España viene devolviendo a Marruecos a todos los marroquíes que llegaban a nuestras costas desde dicha orilla y nuestras autoridades siguen sin reconocer como refugiados a miles de personas procedentes de África central y de otros países subsaharianos en situación de guerra, bajo dictaduras, hambrunas o persecución fanática.
Cualquier parecido entre la realidad del Estrecho y la del Egeo no es casual sino inevitable.