El sábado 18 de abril se desarrolla un Día de Acción Global contra el Tratado de Libre Comercio (TTIP en sus siglas en inglés). Un Tratado que numerosas organizaciones sociales han considerado incongruente con el respeto de la democracia y los derechos humanos.
En este día de acción global, desde nuestra Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía – APDHA, denunciamos cómo la mayoría de nuestros representantes, desde el ámbito europeo, están negociando de espaldas a la ciudadanía con absoluta opacidad y falta de transparencia un Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos de América.
Las argumentaciones, como suele ocurrir en estos casos, son las de prometernos favorecer y ampliar el comercio y la inversión. Sin embargo, conocidos ciertos documentos reservados filtrados gracias al trabajo de activistas, sospechamos que tras el discurso oficial se oculta un importante atentado a la soberanía de cada país, de cada pueblo.
¿Por qué, además, decimos que nos lo malvenden? Son excesivas contradicciones las que se van conociendo, datos confusos, que se aportan ante las preguntas razonables aunque incómodas de algunas/os parlamentarias/os «díscolos», y sobre todo, la sociedad civil vigilante organizada.
La negociación de este tratado podría calificarse de un compendio de malas prácticas y desprecio por la ciudadanía: La absoluta falta de transparencia del proceso de aprobación y de lo que se aprueba. No se explican los objetivos reales del tratado, no se explican las consecuencias que tendrá sobre el comercio, la inversión y las condiciones del empleo local; afectará a las constituciones y la legislación de los países con la consiguiente pérdida de soberanía y, sin embargo, no está previsto que se someta a consulta ciudadana; el seguimiento de las normas no se someterá a la justicia sino a mecanismos privados…
Se trata de una nueva vuelta de tuerca para concentrar, más aún, el poder económico y el político fuera del alcance de las instituciones democráticas de los estados y los pueblos; después de que las constituciones situaran a las necesidades de la gente por debajo de las instituciones financieras, ahora también las empresas privadas estarán por encima del bien común.
Por si no ha sido bastante con la experiencia de lo que ocurre cuando el mundo de las finanzas actúa sin control democrático y dictando sus propias normas, generando una crisis económica a escala mundial, ahora se pretende que los inversores y el comercio dicten también sus propias normas, saltando por encima de los gobiernos, la justicia y, lo que es peor, las necesidades de las personas; se trata de legalizar el enriquecimiento ilícito y sin medida, sin ley, sin control y sin esperanza de cambio.
La élite empresarial y financiera está diseñando su propio proceso constituyente de espaldas a nuestros intereses como pueblos y ciudadanía soberana. ¿Lo permitiremos…? Desde la APDHA tenemos el firme compromiso de sumarnos a la campaña global en la medida de nuestras posibilidades, y hacer el esfuerzo de sensibilización que ya realizamos en nuestras áreas de trabajo para hacer que el oscuro vampiro del TTIP reciba la luz del sol y podamos acabar con él.
Por todo ello, decimos muy alto y muy claro:
NO AL TRATADO TRANSATLÁNTICO DE COMERCIO E INVERSIONES.
NO A LA MERCANTILIZACIÓN DE NUESTRA SOBERANÍA NACIONAL.