Pepa Suárez, miembro de la APDHA
El incierto escenario abierto en Irak después de la irrupción del Estado Islámico de Irak y del Levante (ISIS por sus siglas en inglés) ha vuelto a empujar a los iraquíes hacia el exilio una vez más. Pero este grupo terrorista no representa la única amenaza a la integridad de los iraquíes. La presencia de ISIS ha provocado, además, el recrudecimiento de la represión que ejercen las temidas milicias chiíes sobre la población suní acusada de apoyar al grupo terrorista.
Mustafá pertenece a esa ola reciente de refugiados y desplazados que se aproxima al millón de personas según ACNUR. Llegó hace dos días a Estambul desde Samarra, con la intención de empezar una nueva vida, después de un complicado viaje donde tuvo que salvar numerosos controles regidos por normas discriminatorias de carácter sectario. «El apellido que marque tu tarjeta de identificación te puede facilitar las cosas o complicarlas peligrosamente», explica.
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