Comunicado conjunto de AFU, APDHA Granada y ASPA
Se lo vendieron a la «Humanidad» y se lo quitaron a Encarni, Samira y Michael. El Albaicín lo convirtieron en un “parque temático”. Los políticos, banqueros y promotores inmobiliarios vendieron el barrio al turismo de masas, enriqueciéndose con la subida de precios de la vivienda y expulsando a las vecinas y vecinos con menos recursos. Descuidaron nuestras calles, plazas y viviendas, nuestros colegios y nuestro Centro de Salud. Y, sobre todo, descuidaron a muchas niñas y niños que llegaban solos de otras tierras, y que eran olvidados cuando alcanzaban la mayoría de edad. Nadie se preguntaba entonces por la seguridad de estas y estos adolescentes que pasaban por nuestros Centros de Menores. Ni un manifiesto, ni una manifestación. Ni una palabra.
El COVID-19 nos enseñó que la vida del turismo de masas había sido puro teatro. Muchas calles, plazas y viviendas se quedaron vacías. Nuestros colegios y nuestro Centro de Salud sufrieron dificultades. Y, sobre todo, el COVID-19 nos mostró que la vida de entonces había sido muy precaria para algunas y algunos de nosotros, y en las vacías calles y plazas del Albaicín los robos empezaron a provocar alarma.
Sí, el Albaicín tiene muchos problemas de seguridad, desde los robos en calles y plazas sin habitar a la vulneración de derechos humanos, la pobreza y el racismo, pasando por la falta de viviendas asequibles, las dificultades de nuestros colegios y centro de salud. Y tenemos que hacer algo.
Todas unidas podemos levantar el Albaicín. Encarni, Samira y Michael pueden construir un barrio diverso y solidario, donde la convivencia nos haga sentir más seguras a todas y todos. Entendemos la desesperación de las vecinas y vecinos que viven en los lugares más deshabitados y vulnerables pero no nos tomemos la justicia por nuestra mano. ¿Qué pasará el día que una patrulla ciudadana se tenga que enfrentar a personas que llegan a robarles agresivamente? ¿Y si se acaba produciendo una espiral de violencia que es aprovechada por grupos xenófobos para provocar una ola de racismo en el Albaicín?
Encarni, Samira y Michael, exijamos todas juntas que las instituciones públicas cumplan éticamente con sus responsabilidades (sin redadas racistas, con respeto a todas las vecinas y vecinos…): ¡queremos un Albaicín seguro! Pero sobre todo, exijamos que las instituciones cumplan con todas sus responsabilidades, garantizando la seguridad de todas y cada una de nosotras: ¡queremos un Albaicín diverso y solidario! ¡Queremos que se garantice la seguridad de todas las niñas y niños albaicineros que llegaron y llegan solos de otras tierras! ¡Queremos una solución a la pobreza y desamparo de tantas personas jóvenes que viven hacinadas en las viviendas vacías del Albaicín y que han perdido toda esperanza e ilusión! Afrontar los problemas de seguridad en el barrio requiere medidas a medio y largo plazo que solucionen las dificultades de todas y todos los que vivimos en él. ¡Porque una albaicinera nace donde quiere!
¡POR UN ALBAICÍN DIVERSO, SOLIDARIO Y SEGURO!
FRENTE A LA INSEGURIDAD, ¡CONVIVENCIA Y COMUNIDAD!