2011, un nuevo año de crisis social y económica que cuestiona la vigencia efectiva de los Derechos Humanos
Estamos asistiendo a la dictadura de los mercados y la decadencia de la democracia. Los poderes legislativo y ejecutivo han sido usurpados, dando igual lo que queramos o necesitemos los ciudadanos; cada decisión política se justifica en las necesidades de los mercados.
El supuestamente inasumible endeudamiento del sector público está sirviendo de coartada a políticas que priorizan sobre cualquier otra cuestión el cumplimiento del objetivo de déficit impuesto desde instituciones como la UE y el FMI, en detrimento de la inversión en políticas destinadas a paliar los efectos de la crisis entre los ciudadanos.
El informe ha sido presentado en rueda de prensa el viernes 9 de diciembre de 2011.