La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía quiere expresar públicamente su rechazo por la deriva del gobierno turco de Erdogán, cuya última reacción hasta ahora ha consistido en suspender la Convención Europea de Derechos Humanos, supuestamente como medida frente al golpe de estado
Queda fuera de toda duda que rechazamos dicho golpe de estado, que como todos los golpes militares constituyen una afrenta a la democracia y un severo peligro para la vida, la seguridad y la integridad de las personas.
No obstante queremos dejar patente que tanto su génesis como su desarrollo ofrecen serias dudas y muy en especial cuando pueden servir de excusa para abonar la deriva autoritaria y represiva que el régimen de Erdogán viene poniendo en práctica cómo desde hace años podemos comprobar.
Efectivamente, la trayectoria autoritaria es palpable; los derechos humanos pisoteados, los ataques y la represión sobre el pueblo Kurdo, la actitud tibia, cuando no sospechosa, hacia ISIS; son otros tantos datos que ya deberían haber hecho saltar las alarmas democráticas.
No es posible defender la democracia suspendiendo las garantías democráticas que es lo que está haciendo el actual gobierno turco; el ataque a la separación de los poderes del estado, las purgas inmediatas y programadas sobre la judicatura y el profesorado, solo producen indefensión, inseguridad y sufrimiento entre el pueblo. Presentarlas como medidas frente a los golpistas, añaden una nueva infamia a su deriva dictatorial.
Y si esto es lo que hace con su propio pueblo cuesta trabajo, dolor y vergüenza imaginar cual es la actitud hacia las personas refugiadas.
Si ya rechazamos el acuerdo de la UE con Turquía para los refugiados entre otras muchas razones por absoluta falta de garantías, ahora con más sentido exigimos que se suspenda de inmediato su aplicación. Turquía no está en condiciones de garantizar la dignidad y los derechos de las personas que buscan refugio.
La APDHA exige de forma inmediata la vuelta a la democracia y los derechos humanos en Turquía y a la Unión Europea la adopción de las medidas pacíficas necesarias para que se restablezcan los mismos.