La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, delegación de Sevilla, ha convocado hoy una rueda de prensa para exponer la situación crítica en la que se encuentran Birahim Mbengue y Pape Seck, a día de hoy, en espera de ser expulsados a sus países de origen en el CIEs de Madrid. Los Defensores del Pueblo, andaluz y español están realizando gestiones para que no se lleve a cabo la expulsión y para su inmediata puesta en libertad.
Antecedentes: del pasado día 8 de septiembre Pape Sech, un joven senegalés que estaba vendiendo películas ante el Nervión Plaza, al percatarse de la presencia de la policía local cogió la manta y salió corriendo. Los agentes de la Policía Local comenzaron una persecución tras los manteros. Pape, al ser alcanzado por un policía, no solo no opuso resistencia sino que se entregó. No obstante el policía le cogió por el brazo y le derribó mediante un violento ejercicio de torsión. Ya en el suelo, el policía le puso la rodilla en el cuello y golpeó el suelo con la cabeza repetidas veces hasta que fue esposado. En este momento llegó junto con más ciudadanos, Birahim, un amigo de Pape Sech, que increpó al policía por lo que estaba haciendo. Al continuar el agente de la autoridad golpeando a Pape, Birahim, sacó su teléfono móvil y comenzó a grabarle. El Policía, tras golpearle con la porra en el brazo y quitarle su teléfono, es ayudado por varios agentes más recibiendo golpes de porra y puños, empujones y zancadillas de policías locales y nacionales, siendo derribado sobre la calzada. Tres policías cayeron sobre él y le esposaron violentamente mientras que otros cortaron la circulación de vehículos y trataban de acallar y disolver al numeroso grupo de personas que se había reunido. Le fue imposible oponer resistencia dada la desigualdad de fuerzas. Desde el momento de la detención, hasta el ingreso en el vehículo que los transportó, no existió ningún gesto de violencia de los detenidos. La reacción de las personas que contemplaron los hechos fue de perplejidad, indignación y fueron muchos los que increparon a los policías y sacaron fotografías con teléfonos móviles. Los gritos y las fotografías inquietaron a los policías. Repartieron empujones y un señor mayor cayó al suelo, arrebataron teléfonos y varios jóvenes que estaban sacando fotos fueron retenidos durante algún tiempo y uno de ellos abofeteado por un agente de la policía. Sin embargo ningún español fue detenido.
Ambos jóvenes fueron finalmente detenidos y trasladados días después al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Algeciras, en base a que en Agosto de 2.007 el Subdelegado de Gobierno de Sevilla emitió resolución por la que se ordenaba la expulsión del territorio español por estancia irregular. Desde entonces dicha resolución se encuentra sin ejecutar. Y en todo este tiempo, desde nuestro colectivo hemos podido comprobar como ambas personas han adquirido en nuestra ciudad, una vida plena, rodeada de amigos y familiares, perfectamente integrados en la sociedad. Se trata de dos personas trabajadoras que, como muchos de nosotros, luchan por tener un futuro mejor. Sus amigos quisieran haber podido manifestar hoy su apoyo y solidaridad, pero muchos, al igual que ellos, se encuentran en una situación de irregularidad y temen las consecuencias. La mujer de Birahim. Patricia Martín, espera que el proceso de expulsión no se lleve a cabo y recuperar así a la persona junto a la que lleva viviendo dos años y que supone un pilar fundamental en la educación sus tres hijos1, nacidos de una relación anterior.
Fruto de los hechos ocurridos el pasado 8 de septiembre, se están instruyendo tres procesos en los juzgados penales de Sevilla. De un lado existe una denuncia interpuesta por Bape y Birahim contra la policía nacional y local por agresión en la que la APDHA les ha asistido jurídicamente (Juzgado de Instrucción número 13).. Y Existen además dos procesos más en marcha en los que intervienen los dos inmigrantes como denunciados por la policía que según dicen les agredieron. Los jueces a cargo de ambos procesos no ponen pegas a su expulsión, ya que si llegan a ser condenados la sentencia condenatoria puede ser sustituida por la expulsión (Instrucción Nª 8 y Penal nº2). Mientras tanto los testigos presénciales de los hechos están prestando declaración ante el juzgado dando una versión contraria a la denunciada por la policía.
Por parte de la APDHA el pasado 7 de octubre se recordó mediante escrito al subdelegado del Gobierno que no puede provecer a la expulsión de ambos mientras que el juez que instruye la denuncia por maltrato contra la Policía Local y Nacional se pronuncie. Y ello porque, y como además en diversos informes anuales el Defensor del Pueblo de España señala, debe aplicarse la Directiva 2004/81/CE del Consejo europeo, de 29 de abril de 2004, que impone anteponer la protección a las víctimas y la persecución del delito, en este caso el maltrato policial denunciado, a la persecución de la inmigración irregular.
Igualmente se le ha presentado al Subdelegado por parte de nuestro colectivo dos solicitudes de revocación de la expulsión de ante la situación de arraigo de ambos cuidados senegalés. Unos de ellos recordemos casado con una ciudadana española hace dos días.
Sin embrago, la subdelegación del gobierno ha agilizado la expulsión de ambos, lo que puede conllevar la total impunidad de los agentes denunciados por maltrato.
La APDHA ha presentado también una queja la Defensora del Pueblo de España solicitando su intervención en ambos procesos. Ayer mismo hemos recibido una resolución de esta Institución en la que se recomienda a la subdelegación del Gobierno en Sevilla “que deje sin efecto la orden de expulsión dictada contra Birahim Mgengue y proceda a su inmediata puesta en libertad”. Ayer mismo la Defensoría del Pueblo remitió por fax y con carácter urgente dicha resolución al subdelegado del gobierno en Sevilla. Uno de los argumentos en los que se sustenta esta recomendación es el hecho de que Birahim Mgengue ha contraído matrimonio con una ciudadana española el pasado 18 de septiembre. Respecto a Pape, esperamos que se pronunciará en los próximos días.
El Defensor del Pueblo Andaluz, al que también se le ha remitido una queja, nos ha mostrado igualmente su apoyo hacia esta causa y nos ha hecho partícipes de sus gestiones tendentes a evitar la expulsión de ambos ciudadanos por ser totalmente injustas.
Birahim Mbengue y Pape Seck se encuentran pues en una situación crítica. Retenidos en un Centro de Internamiento en Madrid, tras ser trasladados desde el CIEs de Algeciras a la espera de su expulsión. Desde nuestro colectivo exigimos la inmediata puesta en libertad de ambas personas y la consiguiente paralización de sus procesos de expulsión.