Cada vez más personas compartimos el lema: “Ni gente sin casa, ni casa sin gente”. ¿Cuál es la respuesta de las administraciones para estas 5 nuevas familias desalojadas y “tiradas” en la calle con sus pocos enseres? ¿Les dirán, como suelen hacer desde el Ayuntamiento, que deben acudir a los servicios sociales para esperar durante meses la posibilidad de ser incluidos en una lista de espera para una vivienda social? El que estas 5 familias, como otras miles en Andalucía, estén en la calle sin vivienda y en una situación de extrema necesidad es responsabilidad de las Administraciones públicas, que son las que deben velar por el cumplimiento de los derechos humanos antes que defender cualquier otro interés, en este caso el de la propiedad privada.
Estamos ante una situación de emergencia habitacional y por tanto las respuestas deben estar de acorde con esta situación:
1- Paralización de todos los desahucios y desalojos1 de primeras viviendas, acordando la permanencia en los domicilios en espera de una situación válida que garantice el derecho a la vivienda.
2- Erradicación de la infravivienda satisfaciendo la necesidad de una vivienda digna.
3- Expropiación de la facultad de uso por tiempo determinado de las viviendas de propiedad privada que permanezcan desocupadas de manera habitual, para cederlas en arrendamiento, incluyendo el enormeparque de viviendas de las entidades bancarias, así como expropiación de las viviendas de protección oficial en manos de los bancos tras ejecuciones hipotecarias, para que retornen a su función de uso social.
4- Despenalización de la ocupación pacífica de viviendas deshabitadas.
Y las respuestas deben darse hoy, poniendo al servicio de las personas las casas que están deshabitadas. Cada día que pasa es un día perdido para solucionar lo que aún es posible y que no se solucionará mirando para otro lado o desalojando y desahuciando de espaldas a la sociedad.
Sevilla, 6 de marzo de 2013