Juan Luis Rodríguez Luque, miembro del Área de Educación de la APDHA
Que los Derechos Humanos sean aplicados y respetados es, en gran parte, una consecuencia directa de la abundancia de personas formadas, honestas y responsables. Es decir, el derecho y la justicia tienen mucho que ver con una buena o adecuada educación.
Los atentados y las burlas contra los Derechos Humanos no son achacables a la escasez de inteligencia, de buenas intenciones particulares o de proyectos en favor de los excluidos. Las grandes dificultades para el cumplimiento y respeto de tales derechos radican en las propias estructuras de nuestras sociedades; mayormente, en las instituciones políticas y económicas al anteponer el interés particular del beneficio o enriquecimiento rápido frente a los intereses vitales de toda la población.
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