MANIFIESTO ANTE LA PROPUESTA DE DIRECTIVA DE RETORNO DE INMIGRANTES EN SITUACIÓN IRREGULAR

Posicionamiento de la Confederación de Asociaciones Vecinales de Andalucía (CAVA), UGT Andalucía, CC.OO. Andalucía, Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) y Andalucía Acoge, ante la propuesta de Directiva de Retorno de Inmigrantes en situación Irregular.

Mediante el presente documento, las organizaciones firmantes queremos manifestar  nuestro rechazo ante la directiva europea de expulsión de extranjeros no comunitarios en situación administrativa irregular.
Queremos dirigirnos a todos los andaluces y andaluzas para hacerles participes de este

MANIFIESTO

Consideramos que la aprobación de esta propuesta de Directiva representa un primer mal paso hacia una Política Europea Migratoria común. Entendemos que con ella, se ha pretendido mandar un mensaje de eficacia ante la opinión pública europea, reiterando la culpabilización de las personas migradas y eludiendo el efecto llamada que supone para la migración irregular la economía sumergida, y aquellos que se lucran a costa de las personas migradas no comunitarias sin autorización.

Nos parece un considerable retroceso en los muchos derechos conquistados. El mensaje que se da desde las instancias europeas, es desde nuestro punto de vista no sólo erróneo, sino que pretende hacernos ver que las personas inmigrantes no tienen derechos básicos y elementales. La mencionada directiva no acabará con la inmigración irregular, y lejos1 de ser una medida disuasoria acrecentará el sufrimiento de personas que su único delito es huir de la miseria y tratar de mejorar su calidad de vida, poniendo a estas personas (todavía más) en manos de los “negreros del siglo XXI”. No puede ser este el pretexto para una reforma de la Ley de Extranjería, que fomente aun  más la represión y que elimine derechos adquiridos.

Entendemos que esta directiva es lesiva para los derechos de las personas, y que para defender y fomentar la migración regular no es necesario instaurar un régimen dudosamente compatible con el respeto a los derechos humanos, en una Europa que ha de ser sobre todo de derechos además de una unión económica; una Europa Social, basada en el reconocimiento y en el respeto de los derechos de todos.
La inmigración se valora para Europa en función del beneficio económico con el mínimo coste, considerando sólo la faceta laboral de la persona inmigrante, eludiendo que cada trabajador es una persona con derechos. Lo que es fiel reflejo de una política defensiva frente a la inmigración, donde las personas inmigrantes, aunque sean regulares, siguen sin ser considerados parte la sociedad.

Siempre nos hemos manifestado a favor de la inmigración regular, y somos consecuentes con lo que esto implica. Pero en una materia tan delicada como el trato a los extranjeros en situación administrativa irregular y los procedimientos para su expulsión del país, hay principios que no debemos olvidar:
– El respeto a derechos humanos fundamentales.
– No se pude aplicar UN tratamiento pseudo-penal a personas que no han cometido delito alguno.
Por tanto, reiteramos que es un mal primer paso hacia una política de inmigración común, pero además nos equivocaríamos si pensásemos, que siempre que hablamos de inmigración, es una cuestión que sólo afecta a los inmigrantes. Todos hemos de sentirnos concernidos cuando se aprueba una regulación restrictiva en materia de derechos, se dirija al colectivo que se dirija.
No se puede aceptar como argumento que determinados países de la UE tengan una regulación aún más lesiva en materia de derechos, porque para nosotros, siempre han de servir como referencia los más garantistas para con los derechos de las personas.

Nos negamos a admitir que por el hecho de ser inmigrante se pueda ser delincuente en potencia, nos negamos a admitir que una sociedad como la nuestra no necesita del aporte del trabajo de las personas inmigrantes, y sobre todo nos negamos a que se den argumentos carentes de solidez y por tanto totalmente falsos, para que grupos xenófobos y racistas puedan argumentar sus discursos.
Entendemos que ningún Estado Miembro puede por otra parte, justificarse señalando que la Directiva no obliga a endurecer legislaciones más garantistas, y tampoco que la norma no los obligue a adaptar sus legislaciones. Y que además signifique para algunos el establecimiento de límites donde antes no los había, estas son excusas inaceptables cuando hablamos de derechos.

Si el modo en que un Estado trata a las personas inmigrantes da una medida de su democracia, difícilmente puede hoy sentirse alguien satisfecho. En materia de inmigración es el único ámbito donde se admite sin ningún rubor dar o retroceder en derechos, en función principalmente de intereses económicos o políticos de los países.
Entendemos que alcanzar un acuerdo entre todos los Estados de la Unión, no justifica en modo alguno que para ello hayamos renunciado a un mínimo respeto a los derechos humanos, a los derechos de los inmigrantes. Y queremos que la sociedad española y la andaluza estén atentas a la posible modificación de la Ley de extranjería con recortes en los derechos de reagrupación familiar y ampliando el internamiento de las personas migradas en los CIEs.
No entendemos que el discurso político se centre en el control, las fronteras y la seguridad, dejando de lado los aspectos relacionados con la integración, el arraigo laboral y social y los derechos humanos. Creemos, en suma, imprescindible un giro en las políticas migratorias, de forma que la gestión de las migraciones sea extraordinariamente respetuosa con los derechos humanos.

PARA DESCARGARTE EL MANIFIESTO COMPLETO:

 

banner hazte pro derechos

Comments are closed