Miguel García Casanova, miembro de la APDHA – Granada
El pasado martes 30 de septiembre unos operarios de la limpieza encontraron auna persona sin hogar muerta en unos jardines de Granada. Falleció durante la noche por causas desconocidas. Apenas unas líneas en los periódicos locales fueron el triste homenaje que la ciudad a este hombre. Se trataba, simplemente, de alguien sin hogar que dormía en la calle y que había fallecido de «muerte natural», indicaba la noticia. Si hubiera sufrido una agresión mortal, seguro que parte de la sociedad granadina se hubiera sentido tocada en su fibra más sensible y habrían aparecido condolencias y denuncias por parte de nuestras autoridades. Pero como simplemente ha sido una «muerte natural», pues nada que decir.
Pero realmente ¿su muerte se ha debido a causas tan naturales? Extraña sociedad la nuestra que encuentra natural, normal, que una persona viva en la calle, duerma en la calle, se alimente de lo que encuentra en la calle y muera en la calle. Y cuando digo extraña sociedad me refiero a todos, empezando por nuestras autoridades locales, las más próximas al ciudadano fallecido.
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