Campaña de apoyo a la huelga de personas presas palestinas: SOLIDARIDAD CON LAS PERSONAS PRESAS PALESTINAS
BEBE AGUA CON SAL POR SUS DERECHOS
El pasado 17 de abril de 2017, Día Nacional de los Prisioneros Palestinos, más de 1500 personas palestinas prisioneras en centros de detención israelíes iniciaron una huelga de hambre para protestar por las graves y continuas violaciones de los derechos humanos palestinos por parte de Israel.
Según la organización ADDAMIR, hay unos 6.300 presos y presas, 300 menores de edad, 61 mujeres y niñas, 13 parlamentarios y 28 periodistas. Al menos 1.000 tienen prohibido recibir visitas por “motivos de seguridad” (sobre todo los de Gaza), y entre 15 y 20 permanecen en total aislamiento. En 50 años desde la ocupación de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este, más de 800.000 personas han sido detenidas por Israel, lo que equivale al 40 por ciento de la población masculina palestina. Casi todas las familias palestinas han sufrido el encarcelamiento de un ser querido.
Las personas presas políticas palestinas en huelga de hambre exigen que se ponga fin a la bien documentada práctica israelí de abuso a personas prisioneras, aislamiento, tortura, negligencia médica y negación de derechos garantizados por el derecho internacional, incluido el derecho a un juicio justo y la visita de familiares y seres queridos.
En la actualidad, de los 6.300 presos, más de 500 lo son por “detención administrativa” por “pruebas secretas” que ni ellos ni sus abogados pueden ver o refutar en los tribunales. Estas personas son encarceladas sin ningún cargo ni juicio, y su detención puede ser renovada indefinidamente.
Todas las cárceles donde se encuentran los presos palestinos están en territorio israelí, excepto una. Esto va en contra del Artículo 76 del IV Convenio de Ginebra en el que se declara que los presos de un territorio ocupado deberán permanecer en las cárceles dentro de dicho territorio ocupado.
Las condiciones en estas prisiones son inhumanas: Son cárceles superpobladas, sin condiciones higiénicas y con humedad. El espacio por preso se ha reducido de 3,4 a 2,9 metros cuadrados en los últimos años.
Por todo esto, la APDHA y las organizaciones integradas en la Red Solidaria con Palestina, hemos iniciado la campaña SOLIDARIDAD CON LAS PERSONAS PRESAS PALESTINAS, BEBE AGUA CON SAL POR SUS DERECHOS (#SaltWaterChallenge), consistente en beber un vaso de agua con una cucharada de sal como símbolo de solidaridad. Las imágenes de este gesto serán recogidas para su difusión en las redes de solidaridad con el Pueblo Palestino y enviadas a los familiares de los presos y así visibilizar el apoyo de todas las personas comprometidas con los DDHH.