tras las detenciones de personal del Instituto CB Medical Ginemedex de Barcelona., sobre los derechos de los profesionales que trabajan en clínicas acreditadas para Interrupciones Voluntarias de Embarazo (IVE) y sus pacientes. Por ello, queremos manifestar que: 1. Nos parece problemático el alarmismo mediático con que algunos medios están tratando el tema, generando un falso debate que en nada ayuda al avance en la consecución del derecho, reconocido internacionalmente, de las mujeres a decidir cuándo y cómo tener a sus hijos1. 3. Según datos del Ministerio de Sanidad, hasta un 90% de los abortos que se hacen en nuestro país se practican antes de las 12 semanas de gestación, no llegando al 2% los que superan las 21 semanas, respondiendo a situaciones de extrema gravedad. Si en algún lugar se realizan ilegalmente, es normal que las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado intervengan. Lo que no es de recibo es que se hostigue y acose de forma sistemática a las clínicas ginecológicas que incluyen la IVE, cuando se encuentran realizando su trabajo dentro de la legalidad. Vaya desde aquí nuestro apoyo al personal de estas clínicas en todo el territorio español y muy especialmente a las concertadas con el Servicio Andaluz de Salud, que, como hemos podido comprobar desde nuestro trabajo diario con mujeres en riesgo de exclusión, realizan una valiosa labor de apoyo y ayuda a mujeres que lo necesitan. 4. Por último, nos preocupan especialmente los efectos que este debate pueda estar teniendo sobre las pacientes actuales y antiguas usuarias de las clínicas acreditadas para IVE, puesto que, ante la dinámica incesante de inspección a estas instituciones, pueden estar viendo menoscabado su derecho a la confidencialidad de sus historias clínicas. La situación actual es una consecuencia de las deficiencias evidentes de la regulación actual del aborto, actualmente penado y no reconocido como derecho. Desde aquí queremos manifestar nuestro anhelo de que este reconocimiento se haga, pactando una regulación que asuma el aborto como una parte fundamental en el conjunto de garantías con que han de contar las mujeres para asegurar su libertad a la hora de decidir qué hacer con su cuerpo, su fecundidad y su vida. |