El pasado domingo 10 de junio la Organización Democrática del Trabajo organizó en Rabat una manifestación bajo el lema “La marcha de la cólera, en defensa de la dignidad y de la justicia social de los trabajadores”. En el momento de concentrarse para comenzar el acto, las autoridades se presentaron en los alrededores del lugar de convocatoria para “advertir” a los inmigrantes subsaharianos que pretendían manifestarse de que la participación en la marcha supondría su arresto.
Esa misma tarde se iniciaron una serie de redadas para detener a inmigrantes subsaharianos en los barrios de Rabat. También en Tánger se hostigó, persiguió e identificó en las calles, casas y lugares de trabajo a población procedente del África subsahariana.
En Marruecos se está intensificando la represión y estigmatización de esta población. Los medios de comunicación están publicando falsas noticias informando de que estas personas subsaharianas son, en realidad, rebeldes procedentes de Libia o de Mali [1].
Utilizando esta burda excusa, están multiplicándose las redadas y las deportaciones en el reino alauita y se normaliza la xenofobia en la población local. Las operaciones realizadas por parte del gobierno marroquí son totalmente opacas y carecen de observadores externos que puedan dar fe de lo que está ocurriendo.
La negación del derecho de libertad de expresión y de manifestación, unida a las violaciones de tantos otros derechos, son el día a día de la población subsahariana en Marruecos (ya sea en tránsito o residentes). La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), una vez más, vuelve a denunciar esta situación, manifiesta su solidaridad con las personas y colectivos que sufren estas violaciones de sus derechos fundamentales, reclama responsabilidad a los medios de comunicación que están creando una opinión pública contra la población migrante e insta al gobierno marroquí a que respete todos los acuerdos internacionales firmados.
Andalucía, 18 de junio de 2012
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1. Des immigrants clandestins africains au Maroc impliqués dans des crimes de guerre. En Assabah, 9 de junio 2012.