Al salir de prisión muchos trabajadores necesitan una ayuda para poder tener ingresos en los meses siguientes hasta que encuentren un trabajo. En el caso de tener cotizados más de 360 días en los últimos 6 años, bien por haber trabajado mientras se estaba en prisión o por cotizaciones anteriores, se puede pedir la prestación contributiva por desempleo (paro). Hay que tener en cuenta que, cuando se trabaja en prisión, la base de cotización muchas veces es muy baja, por lo que la prestación puede verse muy afectada por esto.
¿Qué sucede si estoy cobrando el paro y entro en prisión?
Al estar en prisión se pierde la disponibilidad para trabajar, por lo que no se puede pedir ninguna prestación por desempleo. Ahora bien, si el trabajador tenía reconocida antes de la privación de la libertad una prestación y tiene responsabilidades familiares (cónyuge o hijos menores de 26 años), entonces podrá seguir cobrando la prestación (Para más información: https://loentiendo.com/ayudas-reinsercion-carcel/).