15.20 h. Suena el teléfono. La represión siempre empieza igual, llaman al teléfono. Han detenido a un compañero. ¿Cómo ha sido? ¿Cuándo? Activamos el protocolo: mensajes de convocatoria en la puerta de la comisaría, llamar al abogado de confianza, llamar a los políticos afines, al Defensor del Pueblo, que alguien hable con el Delegado del Gobierno. Que lo saquen ya, que ya no estamos en el franquismo, que por temas políticos no se tiene que privar a nadie de libertad, que lo citen y punto. O lo sueltan inmediatamente o la liamos en la puerta del juzgado. De esperar a la conducción de mañana nada, no vamos a permitir que el compañero pase la noche ahí dentro. Que hagan una conducción extraordinaria y lo lleven ante el juez ya.
16.10 h. Hay otro detenido. Llama al abogado. Acabo de hablar con él, va para allá. Tranquilidad, los compas detenidos son militantes, saben qué hacer en caso de detención. Avisa a sus grupos de afinidad. El abogado tiene el móvil apagado. Qué raro, si acabo de hablar con él. Increíble. También han detenido a nuestro abogado, en su propio despacho. Pánico. ¿Seré yo la siguiente?
16.30 h. Tiene que ser por el piquete el día de la Huelga General en la Universidad el mes pasado. Todo aquel que fuera identificado ese día o que salga en los videos de manera comprometida que se vaya a un lugar seguro, que no se quede en su casa, puede ser el próximo. Ya van 3 detenidos, incluido el abogado. El resto a liarla al juzgado de guardia. Coge las llaves del sindicato, hará falta el megáfono, y hay que improvisar una pancarta.
17.42 h. Somos trescientas en la puerta del Juzgado, sigue viniendo gente. Tenemos tres frentes de presión cubierto: Del político se encarga Diego, el Defensor del Pueblo tiene que intermediar con el Delegado de Gobierno para que haya una conducción extraordinaria al juzgado y lo saquen ya de comisaría. Del jurídico se encarga otro compa abogado que hemos improvisado, está redactando un habeas corpus para que los saquen cuanto antes. De la calle nos encargamos nosotras, es lo que sabemos hacer mejor. O lo sacan o cortamos la Ronda. Era Huelga General, hacer piquete es un Derecho Fundamental no pueden detener a nadie por eso. Encima de la de palos que nos dieron ese día. La prensa, falta la prensa. Yo me encargo de contactar con los medios afines.
20.35 h. Ya salen. No hemos permitido que pasen la noche ahí dentro. Los cargos son desórdenes públicos y atentado a la autoridad. Felicidad de verlos fuera y rabia profunda. Era innecesario esto, que los hubieran citado. ¿Por qué tanto ensañamiento? Nos quieren con miedo. Pues la llevan claras, mira lo que consigue que seamos un puño. Más de cuatrocientas personas en una hora. Si nos tocan a una nos tocan a todas.
Era el 21 de octubre de 2010. Los hechos por lo que se produjeron las detenciones fue el piquete de la Universidad de Sevilla el 29 de septiembre de 2010, día de la Huelga General. Se celebró juicio contra 14 personas, mis compañeros y compañeras. Tras 6 años de procedimiento hubo absolución para todos. El 21 de octubre de 2010, delante de ese juzgado, decidí que me colegiaría como abogada para ejercer en tribunales. Ese día detuvieron a los nuestros pero perdieron más los represores. Me tendrán frente a ellos con la toga puesta hasta el final.
Pastora Filigrana García
Abogada y activista por los DD.HH.