Grupo de inmigración de la Delegación de Sevilla de APDHA
La tranquilidad propia de Casariche (Sevilla) se ve alterada de vez en cuando por los incendios de un vehículo que queda totalmente destrozado. Ya van siete los vehículos calcinados en los últimos años, sus propietarios son inmigrantes de origen senegalés y rumano. En los incendios no sólo han quedado calcinados los vehículos, sino también las mercancías adquiridas para la venta ambulante en los mercadillos del pueblo y su comarca. Con estas acciones han quedado destruidos también los medios de ganarse la vida.
Muchos en el pueblo se preguntan ¿quién o quiénes andan detrás de estos incendios? ¿Son actos de vandalismo o actos de carácter racista y xenófobo? Lo que sí queda claro es la intención de destruir y el ánimo de perjudicar a unas personas que tienen la connotación de ser inmigrantes. Parece ser que los incendios no han sido fruto de una gamberrada sino que han sido más bien premeditados y con una finalidad clara, la de sembrar el miedo y la zozobra entre los vecinos inmigrantes. ¿Quién será el próximo? Es su pregunta lógica y angustiada.
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