TERCER COMUNICADO DE LA MAREA BLANCA EN SEVILLA
Marea Blanca advierte sobre “la guerra de las mascarillas” y la división política y social que pueden ocasionar los protagonismos e intereses partidarios
Desde el comienzo de la crisis sanitaria y el estado de alarma decretado, Marea Blanca en Sevilla alertó sobre el llamado “reforzamiento de los servicios sanitarios púbicos”, interesándose por la cuantía real destinada a la sanidad pública, exigiendo de forma perentoria la provisión de equipamientos de protección individual (EPIs), -mascarillas, guantes, batas, gafas…- para el personal sanitario y de cuidados de los pacientes, (comunicado de fecha 15 de Marzo).
Así mismo, instábamos a la prevención y asistencia sanitaria a los sectores más vulnerables de la población, especialmente a los ancianos que viven en soledad (o en residencias) y a las personas sin hogar.
En un segundo comunicado -18 de Marzo-, vista la situación de agravamiento de los puntos señalados, con riesgos en aumento para los ancianos en residencias y faltas de test diagnósticos suficientes, y reiteradas peticiones y quejas por faltas de EPIs en numerosos centros sanitarios y por parte del personal de cuidados y ayuda a domicilio, Marea Blanca vuelve a insistir sobre los temas señalados y añade dos puntos de notoria necesidad:
-La provisión suficiente de tests de diagnósticos para que el personal sanitario pueda detectar precozmente los casos contagiados y portadores y, por tanto, puedan tratarse también precozmente, lo cual -estaba demostrado- disminuiría la mortalidad.
-La atención especial a los problemas de salud mental que el encierro y el confinamiento iban a provocar, tanto en descompensaciones de los enfermos mentales en tratamiento, como a personas sin patologías psicológicas conocidas pero que estas circunstancias pueden desequilibrar su estado emocional y su conducta. Solicitábamos protocolos específicos realizados por los expertos correspondientes que sirvieran como referencia para los trabajadores de la salud de todos los campos.
Saludamos con satisfacción las medidas de contingencia y provisión acelerada de infraestructuras que se están realizando, hospitales de campaña, extensión de la capacidad de las UCIs etc. No estimamos convenientes aquellas medidas dirigidas a desmantelar temporalmente centros de salud para incorporar su personal a otros ámbitos asistenciales más especializados. Estimamos que la Atención Primaria es el auténtico dique de contención de pacientes que pueden colapsar las urgencias y los servicios hospitalarios, pero es fundamental que los Centros de Salud estén bien dotados de EPIs, test diagnósticos y posibilidad inmediata de radiodiagnóstico. Esperamos que estén ultimados los distintos planes de contención antes de que llegue el llamado colapso del pico de casos contagiados y casos graves.
Estamos viendo el retraso, aún en estas fechas, en las medidas que se están tomando, a pesar de la ingente y reiterada solicitud de las mismas. Son a destacar la falta de EPIs, especialmente mascarillas, guantes, batas, gafas, respiradores, así como la escasez de tests diagnósticos… a pesar de que un día sí y otro no se anuncian encargos de millones de unidades que no sabemos si han llegado o cuando van a llegar.
Pero esta deficiencia de material está a su vez creando un principio de contrariedad e insolidaridad que, de seguir incrementándose, va a introducir un nuevo problema innecesario de gran relevancia social y política, y de perturbación en la idea transversal de “todos debemos arrimar el hombro por igual, el problema es de todos, todos debemos compartirlo y solucionarlo”. Nos referimos a las iniciativas de “sálvese quien pueda”… “nosotros encargamos las mascarillas y los tests sólo para nosotros” etc. etc.
Saltó la primera noticia desde la Consejería de Salud de Andalucía, el 17 de Marzo, denunciando que habían sido requisadas 150.000 mascarillas de una fábrica d Jaén cuyo destino era un pedido para el SAS. Posteriormente, el 20 de Marzo, un diario se hace eco de que la Junta encargará, al margen del Ministerio, dos millones de mascarillas.
Paralelamente, el presidente de la Comunidad Gallega, Sr Feijoo, ha anunciado un encargo, exclusivo para su Comunidad Autónoma, de 8 millones de mascarillas y tests, advirtiendo que no desearía un bloqueo de este pedido por parte del gobierno central. En el mismo tono, la presidenta de la Comunidad de Madrid, la Sra. Díaz Ayuso ha anunciado hoy mismo que un avión cargado de mascarillas procedente de China llegará a Madrid y que en modo alguno aceptaría un “bloqueo” de este pedido, que es exclusivo para los madrileños.
Estas líneas “tácticas” de política sanitaria, encabezadas por tres consejeros (gobiernos) hoy del PP, -Andalucía, Galicia, Madrid- (Comunidades con los mayores recortes sanitarios realizados en los últimos años), pueden convertirse de facto en una guerra política de gran alcance, proveniente hoy precisamente de los llamados “adalides de la unidad de España”.
Señalamos los tres aspectos o consecuencias de mayor gravedad de estas actuaciones.
1.-Se rompe lo que “consensuadamente” se había dictaminado en el decreto que declara el estado de alarma, que en su artículo 13 establece:
Artículo 13. Medidas para el aseguramiento del suministro de bienes y servicios necesarios para la protección de la salud pública.
El Ministro de Sanidad podrá:
- a) Impartir las órdenes necesarias para asegurar el abastecimiento del mercado y el funcionamiento de los servicios de los centros de producción afectados por el desabastecimiento de productos necesarios para la protección de la salud pública.
- b) Intervenir y ocupar transitoriamente industrias, fábricas, talleres, explotaciones o locales de cualquier naturaleza, incluidos los centros, servicios y establecimientos sanitarios de titularidad privada, así como aquellos que desarrollen su actividad en el sector farmacéutico.
- c) Practicar requisas temporales de todo tipo de bienes e imponer prestaciones personales obligatorias en aquellos casos en que resulte necesario para la adecuada protección de la salud pública, en el contexto de esta crisis sanitaria.
Nos encontraríamos, pues, ante un caso grave de desdén o desobediencia, o deslealtad, de lo acordado, bajo el principio de insolidaridad y “cada cual que se busque la vida”. Justo lo contrario de lo que vienen pregonando todos los dirigentes políticos estos días con el slogan “juntos podemos vencer el virus”.
2.-Esta división tiene un doble aspecto: el territorial, por ser medidas unilaterales de Comunidades Autónomas, y la política, por venir encabezadas por el Partido Popular. El impacto en la conciencia social unitaria que se venía consolidando estos días, ante esta crisis sanitaria, con la colaboración ciudadana dispuesta a sacrificar libertades personales y con una perspectiva económica y social bastante dura en los próximos meses, esta conciencia unitaria –necesaria y fundamental-, se fragmentará y podría llegar a la disputa política entre la propia ciudadanía y entre comunidades, encendida por estos procederes unilaterales.
Al mismo tiempo, a nadie se le escapa que estas medidas, implícitamente, llevan una denuncia de ineficacia hacia el gobierno, al que se le culpa de la falta de mascarillas, tests y del retraso en tomar medidas. Y resulta paradójico que los llamados eficaces que encargan 8 millones de mascarillas no la dispongan a disposición de todos, sino “solo para los míos”, con lo cual convierten en ineficaz a todo el Sistema Nacional de Salud (así se llama: Sistema Nacional). Con ello, todos los equipos técnicos y sanitarios que trabajan coordinadamente entran en un proceso también de disgregación, pues errores se han cometido, pero abrir la caja de los truenos en estos momentos es algo de la mayor irresponsabilidad.
3.-La ciudadanía, los cientos de miles de pacientes que en los próximos días se agolparán en el colapso sanitario que se está anunciando, sufriendo las consecuencias de las deficiencias cometidas por todos los responsables, pero fundamentalmente por los efectos del virus, van a sentir, además del dolor y la angustia de su situación en un contexto de enormes carencias y dificultades, sentirán, además, un gran desamparo por parte del estado, de las instituciones y de la propia democracia, saldrán las consabidas frases… “se pelean entre ellos” “son todos iguales” “los enfermos somos la última mierda”
Por todo ello, Marea Blanca hace un llamamiento, con el mayor de los respetos a las ideas y opiniones de cada ámbito u organización, a que se restituya la unidad de acción, la coordinación efectiva entre administraciones y técnicos, la solidaridad entre los territorios, la distribución equitativa y objetiva de los recursos técnicos, humanos, de materiales e infraestructuras, optimizándolos para que no queden en la escasez o en la precariedad.
Notas
PRIMER COMUNICADO DE MAREA BLANCA: 15 DE MARZO
https://www.facebook.com/sebasmartinrecio/posts/1997672127043865
SEGUNDO COMUNICADO DE MAREA BLANCA: 18 DE MARZO
https://www.facebook.com/sebasmartinrecio/posts/2000074963470248
EL MUNDO ANDALUCIA- Junta Andalucía 2 millones mascarillas al margen del Ministerio
https://www.elmundo.es/…/03/20/5e75006ffdddffa3878b45be.html
FEIJÓO ENCARGA 8 MILLONES DE MASCARILLAS PARA GALICIA
https://www.laregion.es/…/…/feijoo/20200322165243934343.html
MADRID, DIAZ AYUSO. PLAN PARA ADQUIRIR MASCARILLAS POR SU CUENTA
https://www.redaccionmedica.com/…/coronavirus-madrid-activa…
https://www.elperiodico.com/…/madrid-diaz-ayuso-acusa-sanid…
Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis Sanitaria ocasionada por el COVID-19.
https://www.boe.es/…/di…/2020/03/14/pdfs/BOE-A-2020-3692.pdf