A reservas de conocer el detalle de los acuerdos a los que se llegó en la entrevista que mantuvieron ambas autoridades el pasado miércoles, la APDHA considera en primer lugar que es una buena noticia que el dialogo constructivo prevalezca entre los representantes de ambas administraciones pues los intereses ciudadanos deben estar por encima de los partidistas.
También considera que el desarrollo de los proyectos acordados puede suponer una mejoría en algunas áreas de la ciudad, si es que finalmente se ponen en marcha (no es la primera vez que se acuerdan cuestiones que luego quedan en el cajón de las buenas intenciones) y aunque algunos de ellos son para implementar a medio plazo. Pero detrás de cada inversión deberá formalizarse un proyecto, al menos esbozado, que garantice su repercusión positiva sobre la ciudad.
Foto Europa Press
Dicho esto, para la APDHA es decepcionante que no se hayan planteado, suponemos que por ninguna de las partes, medidas reales para abordar los principales problemas sociales de la ciudad, más allá de unas modestas medidas de empleo, aunque sean bienvenidas. Es de sobra conocida la situación de emergencia social que padece nuestra ciudad y resulta frustrante que no haya resultado prioritario abordar medidas para la gente más vulnerable
En el caso de la vivienda es paradigmático. Sólo ha trascendido la rehabilitación de 1.056 viviendas y la creación de una mesa común de trabajo. Respecto a esto último se lleva hablando años, y habitualmente la creación de una mesa es el recurso cuando se pretende marear la perdiz para no hacer nada.
En relación a la rehabilitación se trata del mismo anuncio recurrente año tras año. ¿Hasta cuándo van a estar usando políticamente el arreglo de “sus propias viviendas” reiterando una y otra vez la misma inversión en lo que llaman Áreas de Regeneración? Pues de eso se trata de las viviendas propiedad de la Junta, que ya se están rehabilitando en 2016. Bienvenida la rehabilitación de sus viviendas, pero nada nuevo, ni que sea un avance mínimamente significativo para el drama de la vivienda en Cádiz
¿Qué pasa por ejemplo con las viviendas de Cerro del Moro y Matadero? El 20 de diciembre la delegada de Fomento y Vivienda, Gema Araujo, anunciaba que estas dos intervenciones eran una prioridad en la capital gaditana. En el Cerro del Moro es precisa esa intervención, según la propia Gema Araujo para poder culminar el proceso de regularización de los propietarios, adquisición del suelo y demolición de los viejos edificios del Cerro del Moro y, en definitiva “para poder acometer la redacción del proyecto de la séptima fase de esta operación de rehabilitación integral del barrio”. ¿Qué ha pasado con esa prioridad declarada por la Junta? La APDHA dijimos que mentía y ahora parece que se confirma.
No se habló tampoco en la reunión -según ha trascendido- de las ayudas de alquiler de la Junta de 2016 que deberían haberse concedido antes de febrero y empezadas a pagar mensualmente. Tampoco de la posibilidad de que la Junta se sume a las Ayudas de Alquiler Justo del Ayuntamiento que por cierto todavía no están operativas. Ausente el grave problema humano de las infraviviendas y por tanto ninguna medida concreta para resolverlo. Ni de los solares e inmuebles abandonados y que son propiedad de la Junta o del Ayuntamiento.
Cádiz necesita con urgencia un Plan de actuación en las barriadas con mayores dificultades sociales, pero de reactivar los Planes para las Zonas Necesitadas de Transformación Social tampoco se ha hablado.
En suma, para la APDHA bien están proyectos como los acordados que habrán de ver que se pongan en marcha. Pero los problemas sociales, la pobreza y la exclusión social que sufre una parte importante de nuestra ciudadanía no ha sido motivo de preocupación en este encuentro. De nuevo frustración.
3 de febrero de 2017
