Hoy se cumplen 70 años desde que el 29 de noviembre de 1947 la Asamblea General de la ONU, aprobara el plan de partición de Palestina. La resolución 181, seccionó el territorio al mismo tiempo que los derechos de la población palestina en favor del proyecto sionista. Esta resolución no solo excluyó al pueblo palestino en su diseño y consulta, presentó además un reparto desigual e injusto desde el inicio y que posteriormente sería intensificado por el gobierno sionista. A pesar de ello, la resolución 181 ha sido incumplida por Israel en todos sus términos (excediéndose ampliamente de la partición asignada, no respetando los derechos de la población autóctona, incumpliendo el derecho internacional a través de los asentamientos de colonos..), en todos excepto en el correspondiente a la creación del Estado de Israel, que sí fue llevada a la práctica seis meses después, el 15 de mayo de 1948. La inoperancia de la ONU quedó manifiesta desde sus inicios, así como lo que sería la tónica sistemática de Israel de incumplir cualquier acuerdo que establezca un marco de respeto a los Derechos Humanos.
Hoy no podemos más que lamentar las consecuencias que el plan de partición ha tenido sobre la población palestina y también sobre el estatus de la Asamblea General de la ONU como garantes de derechos y la legalidad internacional.
APDHA y un grupo de ciento veinte organizaciones europeas de defensa de los derechos humanos, han enviado la semana pasada a los organizadores del giro de Italia 2018, una carta en la que se pide de anular la «Gran Salida» de la competición desde Israel. La justificación de esta petición se encuentra en las «graves y crecientes violaciones de los derechos humanos del Pueblo Palestino actuadas por Israel». La presentación oficial del Giro de Italia será en Milán, el 29 Noviembre de este mes, el mismo día que por ironía del destino es el Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino.
Entre los ciento veinte signatarios hay también el lingüista Noam Chomsky y los juristas, que ya fueron relatores especiales de las Naciones Unidas por la Palestina: John Dugard e Richard Falk.
Esta no es la primera vez que el país Israelí utiliza el deporte para promover un lavado de cara y confundir la gente, es por esto que esta actividad es objeto de protestas. No hay algún deporte sin política, esto es lo que dice quien quiere que todo el mundo cierre sus ojos. Ademas en este caso se está utilizando un deporte que es el símbolo de libertad para esconder la brutal ocupación militar y el régimen de apartheid Israelí.
Las asociaciones señalan que hacer el Giro de Italia en Israel «ocultaría la ocupación militar y las violaciones de los derechos humanos contra el Pueblo Palestino actuada por Israel y ademas esto incentivaría la sensación de impunidad, fomentando las repetidas negaciones de derechos humanos protegidos por las Naciones Unidas«.
Calles de Hebrón
Checkpoint
El Giro de Italia está colaborando con «Comet Group» que es una empresa israelí, organizadora de la «Gran Salida»; esta empresa tiene sus actividades en las colonias ilegales de Israel. En las imágenes, en los mapas y en los videos oficiales, se presenta Jerusalén Este, sometida desde hace 50 anos a la ocupación militar de Israel, como si fuera parte del Estado Israelí y como si su capital estuviese unificada. Se han difundido también, imágenes de la Mezquita de Al-Aqsa como parte de Israel, pero nadie en el mundo reconoce la soberanía de Israel en la ciudad de Jerusalén Este. La competición va a pasar por los territorios de propiedad de los beduinos palestinos, incluido el pueblo de Al-Araqib, destruido por Israel 120 veces desde el 2010. Este es solo uno de las decenas de pueblos que Israel no ha reconocido, privándolo de todos los servicios fundamentales como electricidad, agua, escuelas y hospitales. La municipalidad de Jerusalén es implicada activamente en la gradual limpieza étnica ilegal de los palestinos, también por demoliciones de casas y expulsiones forzadas como elegidas política.
Muro de las lamentaciones. Jerusalén.
Apdha y las organizaciones europeas pro derechos humanos condenan también la intención del Giro de Italia de celebrar los 70 años del nacimiento del estado Israelí, mientras el Pueblo Palestino conmemoran los 70 anos de éxodo, de expulsión por fuerza, de desplazamiento obligatorio tras la cual muchos palestinos se vieron obligados al exilio.
Es importante cambiar el lugar de salida del Giro de Italia, porque solo así se excluiría cualquier implicación en las violaciones Israelís del derecho internacional y de los derechos humanos del Pueblo Palestino.
La competición no tiene nada que ver con la política: la «Gran Salida del Giro de Italia» desde Israel, se puede definir como un «golpe maestro de diplomacia soft» y un lavado de cara en cambio de millones de euros en la esponsorizaciòn oficial de Israel.
Andrea Griecco.
