
Autoría: Valentín Aguilar, miembro del Área de Cárceles de la APDHA
Desde hace décadas las personas privadas de libertad que hubieran permanecido al menos seis meses en prisión, si a su salida carecían de trabajo, prestación por desempleo o capacidad económica, tenían derecho a un pequeño subsidio que les ayudaba a la subsistencia en el momento de excarcelación y que duraba hasta que encontrasen un trabajo o alcanzasen una duración máxima.
La mayoría de las personas al conseguir su libertad precisan de esta ayuda. Es una medida esencial para facilitar a estos ciudadanos, que han estado un tiempo separados de la sociedad, su reinserción. Está medida es, pues, absolutamente necesaria y nunca había sido puesto en duda.
Puedes leer este artículo en nuestro blog de Eldiario.es