
Andalucía, 30 de enero de 2025. El 30 de enero se celebra el Día Escolar de la No Violencia y la Paz, una celebración que suele estar presente en gran parte de los centros escolares. Se rememora el asesinato de Gandhi y se hace un llamamiento a encontrar soluciones no violentas a los conflictos entre los seres humanos.
Creemos que el DENYP debería servir cada año para reafirmar el compromiso de los centros educativos con una Cultura de Paz que es incompatible con el concepto de seguridad asociado a la militarización continua del planeta, y es que hacía tiempo que no teníamos un ambiente bélico tan intenso como el que vivimos con las guerras de Ucrania y Gaza, guerras cercanas, prácticamente retransmitidas en directo y que nos muestran la destrucción y el dolor de miles de víctimas inocentes.
Queremos proponer a los centros la necesidad de dedicar el DENYP de este año a denunciar el genocidio que está sufriendo el pueblo palestino. Nos parece necesario reivindicar el fin de una agresión que cuenta en la actualidad con más de 47.000 palestinos muertos, de los cuales más de 18.000 serían niños y niñas.
Según la ONU 1,9 millones de personas han tenido que abandonar sus hogares y están desplazadas (muchas de ellas, en varias ocasiones), no encontrando ningún sitio seguro donde refugiarse y con una grave falta de elementos de primera necesidad como agua, alimentos o medicinas. Y es que estamos ante una guerra donde se están vulnerando las normas esenciales que existen en cualquier conflicto armado, no se respeta la vida de los civiles ni los hospitales, un auténtico genocidio. El anuncio del alto el fuego del 19 de enero no nos puede hacer olvidar la necesidad de exigir el fin de la ocupación ilegal del territorio palestino ni la necesidad de exigir responsabilidades a los culpables de las atrocidades cometidas durante el último año.
También es momento para recordar las guerras olvidadas, otros conflictos bélicos más lejanos, con menos repercusión mediática pero que llevan provocando el sufrimiento y el hambre de países y etnias en muchos rincones del mundo.
Es momento también de denunciar el enriquecimiento brutal de la industria armamentística, que presiona cada día para aumentar el gasto en armamento de todos los países.
Desde la APDHA llamamos a construir, para las generaciones presentes y futuras, un mundo más justo y sostenible, sin odios, donde la paz sea posible. Un mundo donde se hagan realidad los Derechos Humanos y donde se haga frente a los intereses económicos que se esconden detrás de las guerras y los conflictos bélicos, las guerras por los recursos económicos del planeta, las guerras por el control de los territorios y de los pueblos.
La única guerra buena es la que se consigue evitar